No sé si le ha pasado que de pronto entra y sale de relaciones difíciles. Después de un tiempo llega a la conclusión de que solo le sale gente complicada o que siempre elige mal, que todas las personas que aparecen son difíciles o peor aún llega a afirmar y creer que usted es el que atrae personas difíciles.
¿Qué pasaría si yo le digo que no estoy de acuerdo con ninguna de estas afirmaciones? Además, le voy a sostener algo, a usted no le sale gente rara, ni personas difíciles o complicadas, esto les sucede a todos, porque de pronto conocen a alguien que termina siendo una persona difícil y complicada, pero se dan cuenta cuando ya están involucrados en una relación.
El tema no es si salen o no, es que usted le presta atención. Las personas que suelen elegir personas difíciles y complicadas es porque:
– Tienen la particularidad de involucrarse muy rápido.
– Ven en pequeñas gotitas de satisfacción un manantial de emociones.
– Eligen a partir de ilusiones.
– No escuchan un buen consejo.
– Justifican los malos hábitos.
–Se aferran rápidamente.
El tema es que están repitiendo un patrón de elección. ¿Cuál es éste patrón? Eligen sin conocer, por emociones, se precipitan a llamar amor, a algo que es pura ilusión.
¿Cómo darse cuenta?
– Tiene que darse tiempo.
– Tiene que salir mucho y contener el fuego de la impulsividad.
– Tiene que hablar mucho, sin miedo, con libertad y claridad.
– Evite besar y hablar de amor o acostarse con esta persona tan solo porque escribe bonito en un chat.
– Una relación de pareja no se establece por un par de salidas al cine, por varias horas de chateo o porque simplemente las amigas le dicen que es bonito.
– Las elecciones prudentes responden a un esquema realista y sin decisiones impulsivas.
– Es vital observar, evaluar y actuar con prudencia, este puede ser un antídoto para salir de este círculo de relaciones complicadas.
No puede caminar en la vida bajo la premisa de que las cosas están mal, porque usted las atrae, ya que probablemente usted elige desde un desorden emocional.