Hay personas que en una nueva relación de pareja se llenan de ilusiones y expectativas por lo que rápidamente están flotando en las nubes del amor y terminan casi que respirando gracias a la nueva persona que entró a su vida.
Entonces, desde esta perspectiva, pasan de una soledad pasiva a una relación profundamente activa, pero todo en torno a su nueva pareja. Es por eso que:
– Todo lo quieren hacer con su nueva pareja.
– Ya no saben andar solos, solo con su nuevo amor.
– Se alejan de sus amistades porque ahora todo gira a su nuevo compañero.
– Prácticamente anulan su individualidad y se convierten en una extensión de la nueva pareja.
Todo esto los lleva a desarrollar patrones de comunicación intensos donde los mensajes son constantes y frecuentes:
– Quieren saber dónde está su pareja todo el tiempo.
– Necesitan que les digan que les aman cada 12 segundos.
– Cualquier cambio de humor o cambio de expresión de su nueva pareja les produce miedo y ansiedad.
– Siempre están anticipando una posible ruptura.
– Pasan cargados de miedos y dudas.
– Necesitan que su pareja constantemente les diga que les ama y que son demasiado importantes en su vida.
– Invaden los espacios personales de su nueva pareja.
De esta forma construyen relaciones profundamente absorbentes, intensas y demandantes que progresivamente se convierten en amores agobiantes para la otra persona.
Frente a esto quizá, la otra persona empieza a hacer un llamado de atención para regular, dosificar y equilibrar la relación, pero esto es interpretado por la intensidad ante una posible amenaza, así que lejos de escuchar y cambiar, intensifican su sobredosis de amor.
Los amores intensos empalagan, ahogan y preparan el escenario para el peor fantasma, “la ruptura del amor”. Amar así ahoga, encarcela, frustra y tarde o temprano va a reactivar la tensión en muchas áreas de la relación.
Si usted es una persona que ama de forma intensa, tiene que aprender a regularse, entender porque hace esto y quizá tiene que considerar ir a terapia porque los amores intensos construyen malas relaciones.