“Tenía una relación con un muchacho desde hace once meses y le comenté que sexualmente no me sentía bien porque él es muy rutinario y que podríamos hacer cambios. Cuando hablamos creí que todo estaba bien, pero se fue y me bloqueó de todo. Han pasado dos meses y no sé nada de él. Me pregunto si hice mal en hablar de lo que quería, porque lo hice para arreglar las cosas y disfrutar juntos, pero al parecer se ofendió”.
1. Nunca será un error comunicar lo que se siente, hablar sobre lo que se aspira o comunicar aquello que se cree puede mejorar cualquier área de una relación, pues es a través de la comunicación que se fortalece cualquier relación.
2. Hablar de mejoras en cualquier área es un paso importante para establecer una vida plena a nivel económico, afectivo, sexual, social o laboral. Hablar es la base sobre la cual se estructuran los acuerdos para tener una visión de desarrollo.
3. Se está llamado a hablar desde la asertividad, la prudencia y cuidando el gesto, el tono, la expresión y el momento, de manera tal que el hablar esté asociado a crecimiento y no a crear más crisis. Si usted considera que habló para proponer, asumir o resolver, con el objetivo de replantear su vida sexual, y él se alejó, bloqueó la comunicación y rompió la relación, esto no se deriva de lo dicho sino del manejo que él hizo respecto a esta oportunidad de crecimiento que usted le propuso.
4. Cuesta comprender lo sucedido, cuando una persona decide alejarse sin mayor explicación, pero esto le da a usted un criterio para asumir el tema con serenidad, pues cualquier persona que se niegue a la comunicación constructiva, dificulta la viabilidad de una relación. Si usted cree que habló de la mejor manera y él no lo asumió de esta forma, pues le tocará avanzar, no tiene por qué asumir culpas ante una reacción inadecuada. Su objetivo es crecer, así que desde ahí puede darle un giro a su interpretación.