“Siempre he sido un hombre fiel, pero de unos años siento que mi relación no funciona, mis hijos ya se fueron de la casa y mi esposa y yo no hacemos nada juntos y vivimos en una rutina. Ahora conocí a una persona con la que siento una nueva energía y aunque no ha pasado nada entre nosotros paso pensando en ella. La verdad, independientemente de la otra persona, ya no quiero estar con mi esposa”.
1. Toda relación pasa por etapas en las que de una u otra manera se puede sentir que el afecto ya no es el mismo, que la rutina los atrapó o que la relación se desgastó. ¿Podría ser este un escenario válido? Habrá que tomar decisiones para evitar permanecer en una relación en la que la motivación y el amor se deterioran todos los días. Quizá necesiten asesoría de pareja.
2. Frente a esto, lo primero es asumir la realidad. Usted tiene una pareja y creo que primero debería explorar posibilidades de reconstrucción de su relación, buscar terapia y analizar si efectivamente pueden o no salir adelante. Pero si esta vía se agotó, entonces, le corresponde a usted analizar qué quiere y cómo lo quiere, para empezar a gestar un nuevo proceso psicológico que le permita tomar decisiones.
3. No es conveniente, cuando se tiene que evaluar si se debe o no continuar en una relación, involucrarse con otra persona, aunque sea un acercamiento solo afectivo, pues esto puede crear una distorsión en sus criterios de análisis, complicar un poco más la historia y crear mayores confusiones.
4. Usted está en un momento clave de su vida, en el que debe hacer un esfuerzo por buscar apoyo, tomarse las cosas con calma y tener la valentía de enfrentar su propio proceso emocional, definir qué quiere y tomar decisiones, aunque implique hacer cambios radicales. No lo haga bajo un esquema de confusión, contradicción o ambivalencia, porque podría equivocarse al decidir.