:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/AIR3QNJHOFAITNAJUKUF3B3UT4.jpg)
1. Un concepto importantísimo en nuestra vida es el de salud emocional. Actualmente tenemos un estilo de vida que podemos considerar abrumador o agotador y que nos hace experimentar fluctuaciones emocionales.
2. Hemos encontrado muchas personas que dicen sentirse cansados y agobiados después de dos años de pandemia. Ellos tienen insomnio, pérdida del interés en las actividades cotidianas, tendencia al aislamiento, irritabilidad, tensión, entre otras.
3. Se escucha decir con frecuencia: “estoy estresado”, “tengo mucho trabajo”, “las preocupaciones no me dejan en paz”, ”la vida se ha complicado”, y desde ahí justificamos este cóctel de emociones.
4. Cuando experimentamos alguna de estas cosas hay que detenerse y preguntarnos: ¿estamos haciendo un buen manejo de nuestras emociones?
5. Caminar con una tristeza profunda, sentir ansiedad, reconocer que nuestra conducta ha cambiado, sentir que la frecuencia emocional tiende a generar estados anímicos que no son fáciles de administrar los debe llevar a buscar ayuda médico-sicológica.
6. Muchas veces tenemos una visión de “aguante” y pensamos que esto va a pasar o que no es algo trascendental, pero algunos se dan cuenta que no son la misma persona, que perdieron brillo. Es importante no dejar pasar el tiempo, porque podríamos estar frente a un trastorno de orden nostálgico – depresivo, o un cuadro emocional de consideración, que a la larga, una vez identificado y bien tratado puede remediarse.
7. De la misma manera que a veces enfermamos debido al sistema digestivo, también se nos enferma la piel y el sistema emocional puede pasar por procesos que requieren atención.
8. Es importante no dejar pasar esto y darse la oportunidad de hacer una revisión a profundidad, porque eventualmente las personas podrían darse cuenta de que hay mucho por hacer y está en sus manos tomar la decisión.