Escuchar“Soy un hombre de pocas palabras y tengo mi carácter, pero no soy de los que maltrato a una mujer, me quedo callado, pero mi novia está cansada, porque a veces me enojo y no le explico. Ella no lo entiende, y yo siento que es una majadería que a uno le pregunten ¿qué le pasa?, especialmente porque cuando me siento bien vuelvo a ser cariñoso”.
1. Tiene que revisar su posición, porque no se trata de enojarse, callarse o aislarse de un momento a otro, para luego volver como que si nada hubiese pasado. Podría ser que a usted le moleste su interpretación, lo cual tiene que ser revisado, o que lo enoje algo que haga su pareja, pero al no comunicarlo, la otra persona es probable que no entienda el motivo de su molestia, así que es importante hablar las cosas.
2. Reconozco que su enojo no es explosivo y que luego procura una conducta cordial y de buen trato, pero esto no es suficiente. En toda relación humana estamos obligados a una comunicación clara, abierta y directa, que le permita entender a la otra persona qué piensa, cómo se siente, qué le molesta, qué le gusta, porque es la única manera de construir una relación con una base sólida.
3. Cuando se da espacio al silencio reflexivo (pensar lo que se hace y dice), el silencio es válido. También está el silencio evasivo, que simplemente contribuye a que baje la tensión, pero no hay una estructura de comunicación, que le permita comprender qué pasa a nivel personal y mucho menos a nivel de pareja.
4. Usted está en un punto importante en el que puede permitirse hablar y esforzarse. El reto es permitirse explicar qué le sucede, cómo se siente, qué le gustaría o cuáles son sus propuestas, porque en la comunicación se fortalece una relación. Recuerde que la incomunicación provoca ciclos constantes de enojos y causa dolor.
