La modelo Tatiana Chaverri está tan cambiada físicamente, que hay allegados que le dicen que parece otra persona.
La vecina de El Coyol de Alajuela, inició en el modelaje a los 17 años y era una de las consentidas de nuestros lectores.
La manuda, de 30 años, incluso adornó el calendario de La Teja y la contraportada en muchas ocasiones. Sin embargo, tiene unos cuatro años que no sale en nuestro periódico, ya que se ha dedicado a modelar en eventos para marcas y a trabajar en el extranjero.
Al reencontrarnos con Chaverri, nos llamó mucho la atención que físicamente está muy diferente.
Al consultarle, Tati, sin pelos en la lengua, contó que en los últimos meses el bisturí ha sido algo así como su mejor amigo.
Entre risas la modelo contó que solo se ha hecho unos retoques en el cuerpo y en la cara.
"Las cirugías son una inversión que lo harán sentirse y verse mucho mejor, claro está en esto no funciona hacerlo en un lugar que sea barato, porque después es justamente cuando aparecen los problemas por ahorrarse algo de plata. Busquen siempre al mejor", opinó.
Todas las operaciones se las ha hecho en Colombia.
"En mi caso el cambio es muy notorio, y yo no tengo ningún problema con decir que es por las cirugías. Yo no puedo decir que ha sido por ejercicio, comer bien o tomar mucha agua, porque es evidente que es cirugía. Habrá las que quieran manejarlo como un secreto y están en todo su derecho", dijo.
La alajuelense detalló que se hizo la lipomarcación. El procedimiento consiste en extraer el exceso de grasa que tenía en el abdomen por medio de una cánula, o sea, como un tubo. La grasa buena que extrajo el cirujano plástico, se la inyectaron en las pompis, para que se vean más redonditas.
Además, se cambió los implantes mamarios que se había puesto hace un año.
"Tenía 350 cc, pero no me sentía bien, así que unos mesesitos después de consultar con mi doctor, me puse 500 cc. Ahora sí ya me siento a gusto", contó.
Además, se hizo tres cirugías faciales, entre ellas la de la nariz.
"La lipomarcación para mí ha sido la más dolorosa, y más dolorosos son los masajes post operatorios. Para algunas personas la de la nariz es muy dolorosa, pero con esa me fue muy bien", indicó.
Muchos cambios
Chaverri contó que las operaciones han hecho que allegados se asombren al verla y le dicen que parece otra.
"Mis amigos más cercanos me dicen que tenga cuidado con excederme, porque les da miedo que algo salga mal y quede irreconocible, pero para mal. Mi mamá es de las que más se preocupa, yo solo le digo "Doña Angustias", ella se preocupa tanto que le aviso que me hice algo hasta el día después de la cirugía", mencionó.
Tati contó que estar como una Barbie le ha costado su platica, pero que cada colón ha valido la pena, porque se siente muy bien consigo misma.
Además de las cirugías, ella también se cuida mucho su cabello, manos, pies y hasta las pestañas con la nueva técnica que le ponen una a una.
"Los cambios no solo son externos, en los últimos años he cambiado internamente, porque he tenido que enfrentar cosas muy fuertes. Me siento una mujer más fuerte, más valiente", expresó.
La modelo aseguró que si algo tiene claro es que nunca se pondría implantes en las nalgas, porque ha visto cosas terribles que les pasan a las mujeres que lo han hecho.
"Por ahora me siento muy bien como estoy, solo quiero ponerme unas fundas de porcelada en los diente,s pero eso es de lo más normal, dentro de lo que me he hecho", comentó.
A la muñecota, de seguro le sobrarán los pretendientes, pero por ahora su corazón no tiene dueño.