El juez David Martínez se encontraba bailando cuando se vino el meneón de 6.9 grados que afectó este domingo al país.
Aunque en el estudio Marco Picado se pensaba que era parte de la euforia por la presentación del juez con cinco bailarinas, al cabo de unos segundos los asistentes se dieron cuenta que el asunto no era jugando.
Se vivió tensión por unos minutos e incluso se habló de desalojar el estudio, pero no pasó a más. A algunas personas se les dio agua para matar la nervia.
Cabe destacar la tranquilidad que tuvo la gente, tal vez porque no se sintió bien o no se dio cuenta de la intensidad del socollón.