“Terminamos hace unos meses, pero él me persigue y eso me da miedo”

“Terminé un noviazgo que duró nueve meses, debido a que él era una persona muy celosa. Según él, yo estaba interesada en otra persona. Esto ha sido un infierno, porque terminamos hace ya varios meses y me sigue persiguiendo o controlando. Él me llama, llega en la madrugada o pasa a cada rato por mi casa. Todo esto me da mucho miedo”.

1. Al margen de que haya terminado o no, ninguna persona debe estar sujeta a un proceso de coacción en el que sienta miedo o pierda la libertad de moverse a su gusto. Cuando un ser humano acosa, vigila, controla, llama, invade o fastidia la vida de otra persona, lo que procede es buscar ayuda legal y psicológica para ponerle un freno a este tipo de situaciones.

2. Lo que usted describe es un proceso compatible con estructuras de violencia, de ahí la importancia de que usted se permita buscar ayuda para establecer los recursos legales que le permitan recuperar la libertad y vivir sin miedo.

3. Bajo ninguna circunstancia el control o la coacción pueden formar parte de nuestro estilo de vida, pero si ocurren, se está frente a una evidente relación disfuncional que compromete la salud física y emocional. Busque ayuda.

4. Cuando una persona perturba de esta manera, no hay que tener miedo, más bien se debe buscar apoyo con amigos y familiares. También debe acudir a las autoridades y tener la capacidad de enfrentar esto, pues evadir o esconderse no es la mejor opción, ya que si de deja controlar por una persona de esta manera se afectará su vida de muchas formas.

5. Comprendo que esto la asuste, pero no puede permanecer en el silencio, usted tiene que hablar con su sus amigos, con su familia y juntos empoderarse para que usted asuma el protagonismo y evitar estar sujeta a situaciones como esta, que lo único que hacen es perjudicar su vida.