“Terminamos porque no sabíamos para dónde íbamos y me duele”

“Terminé una relación que no me convenía y lo sé por muchas razones, ya que él nunca se comprometió en serio. Aunque me trataba de forma muy bonita terminamos precisamente por eso, porque él no se definía. Según él no puede tener algo más formal conmigo por la relación con su mamá, a quien no quiere dejar. Nos llevamos muy bien y sé que es lo correcto, pero me duele mucho que no tome decisiones”.

1. Terminar una relación no es un tema fácil, sobre todo cuando en apariencia no hay grandes conflictos. A veces asociamos estabilidad afectiva a la ausencia de conflictos expresos o grandes discusiones, pero esto podría ser un error. Hay situaciones de pareja que crean inestabilidad, ya sea en el silencio y la indiferencia. Ante esto cabe recordar que la falta de compromiso puede afectar de forma silenciosa el bienestar de una pareja.

2. Que no haya proyectos claros o decisiones que les permitan avanzar y afianzar una relación es un conflicto muy complejo, que les hace tener grandes conflictos silenciosos, pero conflictos al fin.

3. Los silencios y la falta de compromiso también hieren el alma y crean una curva de inestabilidad que poco a poco puede minar la motivación para que una relación madura se estabilice, por lo que frente a esto ustedes podrían buscar terapia de pareja y analizar a fondo qué es lo que pasa y quizá plantear una alternativa que no sea la ruptura, pues esa no siempre es la solución.

4. No obstante, si la relación ya terminó y usted está clara sobre el porqué, aunque haya dolor, a veces toca ajustarse a las decisiones tomadas y a partir de ahí avanzar y cerrar el ciclo. No es sencillo, pero puede ser profundamente válido el hecho de que usted haya tomado esta decisión, está en usted considerar si desea seguir adelante.