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El cantante costarricense Steven Sibaja sigue montado en una nube, pero a diferencia de las que están de moda, la de él sí lo ha llevado bastante lejos.
El sancarleño es el único representante tico que hasta ahora ha logrado superar la segunda etapa del programa La Voz de TV Azteca, a falta todavía de saber qué pasará con Ilce McCarthy en los llamados “knockouts”.
En los próximos días el cantante se enfrentará a las batallas, que es la tercera etapa de la competencia. Llegó el domingo pasado al país para cumplir con compromisos personales y apenas lo llamen tendrá que tomar un avión y seguir pulseándola.
Parte de su éxito en el programa se lo debe a la artista mexicana Belinda, con quien desde el principio hizo click y ahora es su maestra de la competencia. Steven reconoce que llegó con una idea muy distinta de la también actriz.
“Yo no era muy fan de ella, pero conmigo se ha comportado muy bien, ha sido buena compañera. Ella me prometió que no me iba a dejar solo, que me iba a apoyar y hasta el momento lo ha hecho. Ha tenido una inclinación conmigo de forma muy empática y eso me ha ayudado mucho a seguir compitiendo. El concepto de ella sí cambió mucho porque no es la persona que parecía que era”, afirmó de manera muy sincera.
Eso sí, entre tanto corre corre no se han puesto a conversar sobre la imagen errónea que muchos tienen de ella.
“Me imagino que lo debe de saber, no me he sentado con ella para hablar de eso, pero igual en mis redes sociales me han hecho saber que la quieren mucho. Además, es una de las más famosas del programa, por no decir que la más famosa, y eso me motiva porque a ella le gusta lo que he hecho”, agregó.
A pesar de esa confianza, el tico sigue con los pies en la tierra y sabe que se viene la parte más ruda del concurso de canto.
“Ya me la tengo que creer, (Ricardo) Montaner me dijo que no aparentaba creer que soy artista y es cierto, yo vivo un sueño, pero aquí es una competencia y tengo que ganar, aunque ya me siento ganador con lo que he logrado”, dijo.
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Steven no sabe hasta cuándo le dará la cuerda, pero quiere sacarle el jugo lo máximo que se pueda.
“Al pasar los knockouts me siento más orgulloso porque estoy haciendo historia, me pone contento, pero no tranquilo porque conforme se vaya avanzando empiezan a salir los favoritos y ciertas cosillas por ahí. Se va reduciendo, de seis mil ya vamos como quedando como 40 y por eso hay que ponerle más”, aseguró.
“Cuando me toque irme ojalá que no sea porque soy mal cantante, sino por otras cosas. He intentado enfocarme en lo mío, sé lo que me gusta. Sé que todos tenemos debilidades y fortalezas y debo aprovechar las mías”, aseguró el sancarleño.
