Las trabajadoras sexuales en Francia pidieron al Gobierno una ayudita para compensar su pérdida de ingresos por el confinamiento impuesto en el país para combatir el coronavirus.
"Se debe crear un fondo de emergencia para proporcionar ingresos de sustitución durante el tiempo que dure el confinamiento", pidieron asociaciones de defensa de las trabajadoras sexuales en una carta dirigida al presidente Emmanuel Macron.
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Francia anunció una ayuda de 1.500 euros (poco más de 933 mil colones) para los trabajadores independientes que pierdan ingresos debido al confinamiento por el coronavirus que entró en vigor el 17 de marzo, pero las sexoservidoras no se encuentran en la lista de beneficiados.
Sin embargo, su negocio se ha visto gravemente afectado, dejando a muchas en una extrema inseguridad financiera, según la carta.
Las normas de la cuarentena permiten a las personas abandonar sus hogares solamente en casos esenciales.
Varias asociaciones han denunciado casos de trabajadoras sexuales que han sido expulsadas de sus habitaciones de hotel o apartamentos por no poder pagar el alquiler.
La comunidad de profesionales del sexo ha puesto en marcha varias iniciativas de recaudación de fondos en línea, pero los ingresos han sido insuficientes.
Las asociaciones dijeron que temen que las sexoservidoras que se encuentran en una situación difícil se vean obligadas a desobedecer el confinamiento para sobrevivir.
Un fondo de emergencia insistió que, a pesar de estas complicaciones, deben quedarse en casa. “Es la única solución para prevenir los riesgos asociados con la práctica del trabajo sexual. Es un asunto de salud pública, no solo para nosotros, sino también para los clientes y el público en general”.