“Tu forma de actuar es un espejo para tu pareja”

“Tu forma de actuar es un espejo para tu pareja”.

Eres un espejo en el que se refleja la imagen y la forma de ser de tu pareja, muchas veces basada en lo que proyectas. Algunas dificultades de tu pareja podrían ser el resultado de la forma en la que la tratas.

Si tu pareja ve en vos una imagen cargada de indiferencia, mala comunicación, desinterés o groserías, esta imagen con o sin razón va a marcar en mucho el estilo y la forma en la que se va a lleva el día a día de la relación.

El amor es un proceso de construcción, tiene como un hecho importante que le da soporte o lo destruye, lo que vos reflejas.

La construcción del afecto supone dos individuos que saben el impacto positivo o negativo que se deriva de tus actitudes y esto genera en el otro reacciones sanas e insanas, por tanto, lo que vos proyectas le da forma y cuerpo a tu relación, tanto para el bienestar como para el malestar.

El amor no es un proceso automático que rueda solo. El combustible del amor son: las actitudes positivas, los detalles frecuentes, el autocontrol del carácter, el buen manejo de los impulsos, la racionalidad con la que se manejen las diferencias, la capacidad de resolver los problemas, la búsqueda positiva del diálogo, dejar atrás las culpabilizaciones sin sentido.

En fin, el amor solo requiere personas que proyecten una imagen agradable, respetuosa, recíproca, sensible y decente.

No olvidemos que la proyección de esa imagen nace de tu interior, si vos procuras estabilidad personal y ambos están en esta misma frecuencia, posiblemente la relación tenga una mayor estabilidad, porque ambos caminan bajo la lógica de hacernos bien y no dañarnos. El objetivo es fortalecer la relación para disfrutar, no tiene que ser perfecta. Tiene que ser agradable, así que te pregunto: ¿qué espejos sos vos?