“Tuve una hija que hoy tiene once años y nunca más pude volver a quedar embarazada porque luego tuve una pérdida y nos dolió muchísimo. Por algunas condiciones médicas sabíamos que lograr otro embarazo no era posible y ya habíamos tomado la decisión de no intentarlo más, pero quedamos embarazados otra vez y aunque todo va muy bien, llevo cuatro meses, me da miedo de que algo malo pase”.
1. Felicitarla por este embarazo, y ojalá que esta experiencia de vida se convierta en una bendición que fortalezca su vínculo, a su familia y los llene de nuevas ilusiones.
2. Hay que comprender que cuando se ha pasado por situaciones de dolor, el sistema de alerta se dispara y cuesta hacer una lectura de serenidad al enfrentar estos procesos. Es esperable tener miedo, contradicción y ambivalencia cuando se viven experiencias que se escapan de las manos.
3. Este es un momento para reconocer que es una nueva historia, aceptar que tienen miedo y trasladar ese miedo a la prevención, el cuidado, la prudencia y establecer una estrecha cercanía con él especialista que lleva el control prenatal. Afiliarse a la evolución positiva que tiene este embarazo es ideal para una nueva historia.
4. Es un momento para que usted externé el miedo, hable de esto y no reprima emociones con su pareja ni seres cercanos. Para conectarse con este nuevo embarazo y permitirse disfrutarlo y no dejar que el miedo anule la conexión con temas como la preparación y la ilusión. Ciertamente se puede andar con prudencia pero que una experiencia anterior no les robe caminar con esperanza en este momento. Hablen, externen emociones, déjese guiar por las personas que supervisan esta hermosa gestación en su vientre, para que sea una etapa de esperanza, fe, amor, ilusión y que poco poco signifique un nuevo comienzo en su historia.