“Tuvimos sexo y después no supe nada más de él”

“Salí con una persona cerca de un mes, hablamos mucho, fuimos a comer, a tomar café, al cine y me hablaba de forma muy madura, por lo que me parecía un hombre con potencial. Un día una cosa nos llevó a la otra y tuvimos sexo, pero después de eso todo cambió, me dejó de escribir y ya no supe nada más de él. Me molesta mucho que a uno lo ilusionen solo para tener relaciones”.

1. Usted tiene toda la razón, creo que es muy molesto e indignante que una persona se acerque y comparta su vida y que progresivamente se muestre “interesado”, para luego simplemente despistarse, después de acostarse.

2. Es aún más molesto cuando después de acercarse y tener sexo de un momento otro salen con la hablada de: “Mirá, vamos muy rápido”, "no es usted, soy yo” o “estoy confundido”. En fin, existen mil excusas, pero esto también se convierte en una realidad que amplía el concepto sobre ¿quién es la otra persona?

3. Si usted está orientada a la construcción de una relación, propicia múltiples acercamientos y la otra persona está en esta frecuencia, pero luego cambia y se vuelve distante o cortante. Él no consideró el impacto que esto tiene en su vida, aunque usted tiene muy claro el concepto de lo que hace la otra persona versus lo que dice.

4. ¿Vale la pena seguir hablando? ¿Va seguir esperando la llamada? ¿Si eventualmente la busca, él la va encontrar? ¿Tiene sentido quedarse en esta estructura de confusión y de contradicción? Éstas son preguntas que tiene que hacerse, no puede estar sujeta a las fluctuaciones de otro ser humano. Tiene que convertirse en protagonista de su historia y no permitir que alguien entre y salga de su vida cuando le da la gana.