Víctor Carvajal le dio su primer regalo a la bebé de Christy Marín

La experta en etiqueta y protocolo, Christy Marín, recibió la noticia que será madre por primera vez a los 42 años, una de esas noticias que hasta su familia había pensado que nunca recibiría.

El embarazo llegó de sorpresa, por lo que ella y su novio, el empresario Fernando Boza, tuvieron que cambiar los planes de boda por los de la organización de un té de canastilla.

A Marín y Boza les cambió la vida, el pasado 24 de enero, después de una vista de rutina a la ginecóloga.

Marín tiene ya cuatro meses de embarazo y ese día se enteró que esperaba a una niña.

–¿Cómo fue ese momento de recibir semejante noticia?

– Voy una vez al año al doctor y como cumplo años en setiembre siempre me lo hago en esa fecha para que no se me olvide.

Cuando fui todo estaba perfecto, pero después empecé a tener irregularidades con el periodo y pensé que estaba en la premenopausia, pero la torta es que me seguía viniendo pero muy poquito. Saqué cita donde la doctora como si nada y fui sola, porque para mí era una cita normal. Recuerdo que llegué toda valiente, cuando me dieron la noticia empecé a temblar, lloraba y no caía en cuentas de lo que me estaban diciendo.

Salí de la cita, me tranquilicé y llamé a mi novio y nada que me contestaba. En ese momento pensaba: ¡lo voy a matar! Hasta que me contestó, así que le tuve que dar la noticia por teléfono.

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–Pero, ¿cómo se lo dijo la doctora?

–Me mandó al laboratorio a hacerme una prueba de sangre y salió positivo, así que pasé el primer shock de asimilar que estaba en embarazada. Hasta ahí todo iba bien, pero luego me dijo que me haría un ultrasonido para revisar al bebé. Yo pensé que vería a una semillita pero con el ultrasonido le vi la columna vertebral, le escuché el corazoncito y de una vez me dijo que podía decirme si era hombre o mujer. El bombazo fue demasiado. Ya tengo cuatro meses y está para nacer en junio o julio, apenas para el Mundial de Rusia.

–¿Cómo fue la reacción de su novio Fernando?

– A mi novio fue al único que le dije. Él se quedó callado un gran rato y yo le dije ¡Fernando, respóndame! (risas), hasta que reaccionó. Luego nos vimos y obviamente hablamos sobre lo sucedido.

A mis papás les dijimos hasta el 26 de enero y poco después a mis suegros.

–¿Por qué decidieron esperar tanto para darles la noticia?

– Porque queríamos decírselos en persona y mis papás viven en Tres Ríos y yo en La Uruca, me parece que por teléfono nada que ver. Les hice una sorpresa superlinda, porque les preparé un sobre a cada uno que decía, por ejemplo: ¡Felicidades, vas a ser abuelo!. Igual hice con mis hermanas. A todos les dije que tenían que abrir el sobre al mismo tiempo y casi se mueren porque todos pensaban que nunca sería mamá. Imagínese el shock de mis papás al ver que ya sabía que sería mamá de una niña.

–¿Cómo han sido estos primeros días de embarazo?

– Como soy muy alta, la bebé se acomodó en las caderas por lo que todavía no se me nota la panza. Si no hubiera ido al doctor todavía estaría pensando que es colitis o algo así. Con estas caderas la bebé debe sentirse en un hotel cinco estrellas.

Además me he sentido súper, como si nada. No sé qué son los achaques, los mareos, nada. Lo que sí decidí es dejar de usar tacones muy altos, más que todo por si me caigo.

–¿Qué otros cuidados ha tenido que realizar?

–Siempre he sido muy cafetera, así que corté con el café y las gaseosas. Además estoy comiendo muchas frutas y verduras, y comiendo a las horas indicadas porque antes a veces no desayunaba por el mismo trajín del trabajo. Yo empecé cuatro meses después (risas), pero ahí vamos.

–¿Y su novio no ha tenido ningún achaque?

– Mi novio sí está con dolor de cabeza y mareos, hasta me dijo que tenía ganas de vomitar. Pero bueno, que dicha que le dé todo a él (risas).

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–¿Para él también será su primera experiencia como papá?

–No, él ya tiene hijos, uno en la escuela y otro en el colegio, pero igual está muy emocionado, como si fuera el primero.

Los dos somos divorciados y desde el día uno me dijo: 'casémonos', pero más bien yo soy la que he estado un poco cautelosa con el tema, aunque ahora tenemos un motivo tan importante que pienso que sí vamos a comer pastel pronto.

–Entonces, ¿ahora sí piensa casarse por la llegada de la bebé?

–No necesariamente, pero sí vengo de una familia católica y muy unida. Mis papás están casados y mis hermanas también, pero lo haremos más que todo por el bienestar de la bebé, por darle un hogar como tiene que ser. El orden era casarnos primero, pero ya está encima el nacimiento por lo que estamos pensando primero en eso. Hemos considerado la posibilidad de alquilar mi apartamento e irme a vivir con Fernando a su casa en Escazú, pero todo ha sido tan rápido que en eso estamos.

–¿Ya le llegaron los primeros regalitos a la bebé?

– Sí, el primero fue de Víctor Carvajal. Él le regaló una cobija y un mameluco del trencito de Teletica (risas).

–¿Ya le tienen nombre a la bebé?

– No, nada todavía. Yo no había pensado en eso antes (risas).

–¿Y nacerá por cesárea o quiere que sea parto natural?

– El embarazo no es considerado de alto riesgo, pero fijo será por cesárea porque yo nací con las caderas desmontadas, con una hernia y un soplo en el corazón. Nací con muchos problemas, pero el mayor de ellos es la cadera, por lo que el ortopedista dice que le da miedo que a la hora de pujar se desmonten, así que no me voy a arriesgar.