Un incidente reciente en el Aeropuerto de Houston ha puesto en alerta a miles de viajeros internacionales.
Y es que el 2 de junio, un joven colombiano, identificado como Miguel, fue detenido y expulsado de Estados Unidos apenas aterrizó, con la cancelación inmediata de su visa de turista por un período de cinco años. Este caso, que Miguel compartió en redes sociales, subraya las estrictas políticas migratorias y las repercusiones de no cumplir con los términos de una visa.
Un viaje frustrado y un interrogatorio crucial
Miguel relató que, al llegar a la sección de Migración en Houston después de un vuelo desde Cali con escala en Panamá, el proceso inicial parecía rutinario. Sin embargo, la situación cambió drásticamente cuando el agente fronterizo solicitó la presencia de oficiales de la patrulla fronteriza.
“Llegué a Migración y me hicieron las preguntas frecuentes: adónde iba, quién me recibiría, cuánto tiempo me quedaría y cuánto dinero traía para mi estadía. Hasta ahí, todo normal”, comentó Miguel. La situación se complicó cuando fue trasladado a una sala secundaria, conocida como “el cuartito”, para un interrogatorio más exhaustivo.
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Dentro de esta sala, una oficial lo confrontó directamente, indicando que tenían conocimiento de sus estancias previas en EE.UU. y el incumplimiento de los plazos declarados en esas visitas. La oficial le advirtió que, si no revelaba la verdadera razón de su viaje, revisarían su teléfono celular.
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La verdad y sus consecuencias
Ante la inminente revisión de su dispositivo, Miguel “accedió a contarle todo”. Admitió haber incumplido los plazos de su visa de turista en visitas anteriores para quedarse a trabajar sin los permisos correspondientes. “Falté a una norma”, reconoció.
A pesar de aclarar que no tenía antecedentes penales ni en Colombia ni en Estados Unidos, y que su intención era “salir adelante y traer algo de efectivo” para su familia, la oficial fue clara. Lo felicitó por su honestidad, pero procedió a cancelar su visa de turista, denegándole la entrada al país de forma inmediata.
Expulsión inmediata y una lección para otros viajeros
El regreso de Miguel a Colombia fue gestionado de inmediato. Un agente de migración fronteriza lo acompañó hasta el avión con su pasaporte, en el cual quedó asentado que no había sido admitido en EE.UU. Es importante señalar que, según Miguel, esto no constituyó una deportación (que implica un proceso judicial), sino una sanción administrativa por uso indebido de visa, resultando en la cancelación por cinco años.
A raíz de su experiencia, el colombiano ofreció una contundente advertencia a otros ciudadanos que consideren viajar a EE.UU. con una visa de turismo con la intención de quedarse a trabajar. “Ellos se dan cuenta de todo”, afirmó, enfatizando la exhaustiva investigación que realizan las autoridades.
También destacó que los oficiales no solo investigan al viajero, sino también el estatus migratorio de las personas a quienes se planea visitar en Estados Unidos. “Si usted llega con visa a visitarlos, también se van a dar cuenta de tu familia, de la persona a la que vas a ver y de cuál es su estatus migratorio”, concluyó, un dato crucial que muchos viajeros podrían pasar por alto.