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Adulta mayor se enamoró de un joven de 28 años por internet y gasta millones en la relación

El hijo de la señora, de 82 años, lucha para que no crea en ese supuesto “amor” del joven

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La señora comentó que encontró a un buen hombre. (Shutterstock/Shutterstock)

Una adulta mayor se enamoró de un joven, de 28 años, por internet y usted no va a creer el platal que gasta la señora en la relación.

La historia de Marie-José (nombre ficticio), una francesa de 82 años, le ha dado la vuelta al mundo.

Y es que la mujer decidió viajar a Abiyán, en Costa de Marfil, para encontrar en persona a Christ, de 28 años, a quien conoció en línea. Actualmente están juntos y Marie-José afirma que están enamorados y mantienen una relación de pareja.

Por su parte, el hijo de la señora, quien tiene 61 años, considera que están abusando de la vulnerabilidad de una persona mayor y presentó varias denuncias ante la justicia.

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La señora ha gastado mucho dinero estando con su compañero. (Shutterstock/Shutterstock)

El medio Le Parisien, recogió testimonios tanto de un amigo de Marie-José como de varias personas cercanas a ella. Según relatan, la mujer comenzó a cambiar tras sufrir una pequeña depresión, como consecuencia de la muerte de una amiga cercana y de tener que sacrificar a su perro.

Buscando refugio en internet, encontró en Christ a alguien que le daba compañía.

“Es mi nuevo amigo, es muy atento”, le contó a su hijo, quien le advirtió que podría tratarse de una estafa muy común, en la que están involucradas personas que se ganan el cariño de adultos vulnerables para sacarles dinero. Aun así, según Xavier (su hijo), “estaba hipnotizada”. Finalmente, sin avisarle a nadie, decidió irse a Costa de Marfil.

La situación actual de Marie-José, viviendo con Christ y su familia en Costa de Marfil, inicialmente no levantó sospechas.

La embajada de Francia en Abiyán realizó varias verificaciones de seguridad y no encontró indicios de riesgo. Marie-José ha roto comunicación con su hijo, pero envía fotos a sus nietas para tranquilizarlas. En algunas de estas imágenes, se le ve besándose con el joven africano o junto a él sosteniendo un bebé, acompañadas de mensajes como: “Son muy amables conmigo, estoy feliz”.

Sin embargo, otros mensajes transmiten cierta confusión: “Hace mucho calor aquí; anoche me caí rendida por el cansancio, ellos tuvieron que acostarme. No me acuerdo de nada, me desperté en una habitación y estaba perdida, no sabía dónde estaba… Creí que me habían secuestrado, pero luego vi mi maleta y mi bolso, y recordé que estaba en su casa”.

La principal preocupación para la familia de Marie-José es su situación financiera. Su hijo, Xavier, ha revisado los extractos bancarios que llegaban al buzón de su madre en Francia. Ha notado gastos elevados, transferencias a cuentas marfileñas y compras de vehículos. Según Xavier, la pensión de 3.000 euros (poco más de millón y medio de colones) de su madre se gasta en apenas dos días cada mes.

Además, estima que más de 100.000 euros (poco más de 55 millones de colones) de ahorros, provenientes del trabajo de su padre, han desaparecido en menos de un año. Cuando se le pregunta por el dinero, Marie-José simplemente responde: “Con mi dinero hago lo que quiero”.

En el ámbito legal, el hijo de Marie-José ha presentado dos denuncias. La fiscalía de París ha confirmado a Le Parisien la apertura de dos investigaciones en otoño: una por “desaparición alarmante” y otra por “estafa”. Sin embargo, ambas fueron cerradas sin resultados.

La abogada de Xavier ha lamentado que la última investigación se archivara en marzo “sin la mínima investigación”. Según ella, solo se registró la denuncia y la documentación aportada por Xavier, sin realizar ninguna diligencia adicional. La abogada considera “lamentable que se trate así a un ciudadano cuando la vida de una mujer mayor está en juego”.

A pesar de las evidencias y las preocupaciones de su familia, Marie-José no cree ser víctima de una estafa sentimental, un fenómeno conocido en la región y a menudo dirigido a personas mayores.

“Creo que soy lo bastante mayor para ocuparme de mis asuntos. Estoy cansada de justificarme a mi edad… Estoy encariñada con Christ, tengo derecho a ser feliz”, comentó.

Fabiola Montoya Salas

Fabiola Montoya Salas

Periodista de Empleo Costa Rica, bachiller en periodismo de la Universidad San Judas Tadeo.

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