Anna Frank escribió chistes picantes

Usando tecnología digital, investigadores descifraron pasajes del famoso diario de Anna Frank que ella había cubierto con papel encima y que incluían chistes picantes y comentarios sobre sexo, anticoncepción y prostitución.

“Cualquier persona que lee los pasajes que ahora han sido descubiertos no podrá contener la sonrisa ” , dijo Frank van Vree, director del Instituto de Estudios sobre Guerra, Holocausto y Genocidio en Holanda. “Los chistes traviesos son típicos entre los niños en edad de crecimiento, y estos dejan en claro que Anna, con todo su talento, fue sobre todo una niña como cualquier otra” .

Anna, de 13 años por entonces, escribió las dos páginas el 28 de setiembre de 1942, menos de tres meses después de que ella, su familia y otra familia judía se refugiaran en el cuarto secreto detrás de una casa en Amsterdam para esconderse de los nazis.

Después, posiblemente por miedo a que alguien lo viera o porque ya no le gustó lo que había escrito, ella pegó el papel protector encima, y lo que escribió allí permaneció un misterio durante décadas.

Resulta que en esas páginas había cuatro chistes sobre sexo que la misma Anna describió como “colorados” y una explicación sobre el desarrollo sexual femenino, sexo, anticoncepción y prostitución.

“Esto nos acerca más a la niña y la escritora Anna Frank , dijo este martes Ronald Leopold, director general del museo Casa de Anna Frank.

Anne Marie Frank nació en Frankfurt, Alemania en 1929 y murió en un campo de concentración de Bergen-Belsen, Alemania, en 1945.

La joven de origen judío que dejó testimonio en un famoso diario de los dos años que vivió oculta con su familia para escapar al exterminio nazi.

Hija de una familia alemana de origen judío, se trasladó con los suyos a Holanda con la llegada de Hitler al poder en 1933.

Durante la Segunda Guerra Mundial, después de la invasión alemana de Holanda en 1940, Ana y su familia consiguieron esconderse en unas habitaciones traseras, abandonadas y aisladas, de un edificio de oficinas de Ámsterdam, donde permanecieron ocultos desde 1942 hasta 1944, cuando fueron descubiertos por la Gestapo, policía nazi.

Ana llevó un diario de ese período de reclusión, que su padre, único superviviente de la familia, dio a conocer acabada la guerra, después de que Ana y el resto de la familia hubieran sido detenidos y confinados en un campo de exterminio, en donde murieron. El Diario constituye un conmovedor testimonio de ese tiempo de terror y persecuciones.