Personal de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México detuvo al cura Francisco "N", involucrado en el asesinato del joven seminarista Leonardo Avendaño.

Josué Vicente Avendaño, hermano de Hugo, perdió contacto con su familiar el martes 11 de junio cuando el muchacho fue a un recinto religioso ubicado en un lugar llamado Tlalpan para llevar a cabo sus labores correspondientes.

Posteriormente, el cadáver del seminarista fue localizado el miércoles, 12 de junio, en un paraje de la colonia Héroes de 1910, también en Tlalpan.

En México circuló información según la cual, el cura había matado al muchacho en medio de un juego sexual, algo que Josué Vicente negó.

Después de la detención del cura las autoridades confirmaron que ese religioso fue quien ofició la misa fúnebre de Leonardo en la parroquia Cristo Salvador.

Durante la madrugada del viernes 12 y la noche del jueves 13 de junio, personas cercanas a Leonardo Avendaño acudieron a esa parroquia.

La muerte del joven causó indignación entre sus familiares, sobre todo en su hermano, quien declaró que Hugo no tenía enemigos.

Tortura y golpes

Josué Vicente señaló que su hermano fue torturado y golpeado, según pudo ver al ir a reconocer su cuerpo.

“No fue por un juego ni nada por el estilo. Fue algo que lo planearon con tiempo, torturaron a mi hermano y ya después la causa fue por asfixia, pero previo torturaron a mi hermano”, señaló.

Detalló que al momento de reconocer el cadáver percibió que "todo el cuerpo estaba morado, todo el cuerpo tenía golpes, por eso menciono que me consta que fue torturado. Le faltaban piezas dentales, la nariz la tenía rota, toda la cara la traía hinchada, morada.

“Y en la autopsia salió ‘golpes y contusiones contundentes’, tienen otro término que no recuerdo, pero salió que fue torturado”, dijo.

Josué negó la versión de que su hermano falleció a causa de un juego sexual en el que fue estrangulado.

En una entrevista con el diario El Universal, Avendaño dijo que lo que le sucedió a su familiar no fue algo “que se salió de control o que se les ocurrió de momento”, sino que fue “algo que se planeó con tiempo”.

Era de confianza

El hombre sostuvo, con respecto a la detención de Francisco "N", cura de la parroquia donde Leonardo laboraba como seminarista, que era "alguien de toda la confianza de mi hermano".

"Yo, en estos momentos, sospecho de todos. Eso sí ya le corresponde a las autoridades (indicar quién fue el autor del crimen), conforme a todas las evidencias, porque quiero que todo esté apegado conforme a la ley, y en lo que ellos, conforme a la investigación que hagan, capturen al verdadero culpable.

“¿Quién sería? Pues yo no tengo la facultad para decir ‘sí’ o quién puede ser culpable, eso se lo dejo a la justicia”, declaró Josué Vicente, quien dijo que el día en que el religioso le llamó para preguntar por Hugo Leonardo, su voz era la de “una persona preocupada”.

“Cuando tienes a una persona que no encuentras o que no tienes contacto con ella, pues te preocupa, así noté yo su tono de voz (del cura)”. Josué Vicente Avendaño finalizó diciendo que el próximo lunes se celebrará una audiencia por el caso de su hermano y que no hará suposiciones al respecto del crimen.