Un decreto municipal prohibió el paso de carros del 15 de enero al 15 de marzo por una carretera ubicada en Saint-Malo, en el oeste de Francia.
La medida no es para arreglar los huecos en la vía o por la caída de algún tipo de material que pueda poner en riesgo la vida de los conductores, como sucede muchas veces en Costa Rica.
No, el cierre es para que los sapos puedan reproducirse con total seguridad y tranquilidad, según informó la agencia de noticias AFP.
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Cerca de esta vía se encuentra un charco que es utilizado por los sapos y los tritones palmeados para reproducirse. Estos animales forman parte de la lista roja mundial de especies amenazadas.
El año pasado se constató una "importante mortalidad de los anfibios durante la migración", debido al tráfico de la carretera
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"A mediados de febrero de 2017, se contabilizaron cerca de mil anfibios alrededor de este punto de agua", señaló el ayuntamiento.
Esta no es la primera vez que se toma este tipo de medida, en 2017 una prohibición a la circulación durante un mes “permitió detener la mortalidad de los anfibios y preservar su reproducción, habiéndose constatado numerosas puestas”, indicaron las autoridades.