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Un bebé prematuro de apenas dos semanas de nacido murió de forma atroz en Inglaterra luego de que su propio padre le aplastara el cráneo durante un brutal ataque.
El caso, que ha conmocionado al mundo entero, ocurrió en marzo de 2024 y hasta este julio se hizo justicia para el pequeñito Brendon Staddon, quien falleció tras agresiones de su padre, Daniel Gunter, de 27 años.
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Brendon presentaba una fractura en el cráneo, múltiples lesiones en el cuello, mandíbula, piernas y muñecas, además de otras heridas graves. Según las autoridades, la causa de muerte fue un fuerte golpe en la cabeza.
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“No había una parte de él que no estuviera dañada”, aseguró el investigador del caso a la corte, según recoge BBC. Entre las declaraciones del hospital, hay testimonios del personal asegurando que el padre del niño irrespetaba las órdenes del centro, sacando al bebé de la incubadora. Una de las veces, incluso se le acusó de quitarle el tubo de su nariz.
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Durante una de las salidas del padre para fumar, el personal médico notó que el bebé presentaba heridas extremadamente graves. Lamentablemente, no logró sobrevivir y la pareja en aquel momento fue detenida de inmediato pero tras más de un año de investigaciones, Gunter finalmente ahora enfrenta cargos por asesinato.
