Por más extraño que a usted le aparezca, un joven de 13 años decidió experimentar con su cuerpo hasta donde ningún cable USB ha llegado.
El chiquillo, quien reside en Taiwán, se metió 20 centímetros por la uretra hasta tocar con la vejiga.
Aunque no se sabe si el adolescente tuvo inconvenientes al introducirlo, el calvario comenzó cuando intentó sacarlo, pues no lo logró y tuvo que ir a un hospital.
En el centro médico intentaron sacar el cable con lubricante, pero al ser imposible, fue trasladado al Hospital Infantil de Harbin, donde descubrieron que el chico había cortado la cabeza del cable y este se hizo un nudo adentro.
Al joven lo operaron para cortar el nudo y sacar el cable de la misma manera en la que lo introdujo. Dos semana después, el joven fue dado de alta.
Según relató El País de España, el joven sintió “curiosidad” por su cuerpo.