Cada año, en la época navideña nos enfrentamos a una gran cantidad de tentadores y deliciosos platillos típicos que tanto nos gustan y que, además, son sumamente altos en grasas, azúcares y calorías.
Aunque el consumo desmedido de tamales, pierna de cerdo o rompope, por citar unos ejemplos, puede tener algunos riesgos, la realidad es que es posible disfrutarlos sin afectar la salud.
La clave está en la moderación y en entender que la persona que más disfruta de una actividad no es la que come o bebe más, sino la que más comparte y disfruta sin caer en los excesos.
Estos cinco consejos le pueden ayudar bastante:
1. Para evitar trastornos digestivos, no vaya a las fiestas con hambre y no se brinque ninguna comida por el simple hecho de que habrá mucha en la fiesta.
2. Es importante escoger porciones pequeñas, comer mucha ensalada y no repetir. El truco está en la cantidad de comida en el plato y recomiendan que la mitad debe contener ensalada verde y el restante se debe dividir en una cuarta parte para la carne y la otra cuarta parte para el arroz o el pedacito de pastel.
3. En cuanto a las bebidas alcohólicas, no hay una dosis segura pues se sabe que aún el consumo moderado ocasiona efectos negativos en la salud. Pero si va a beber, se aconseja dejarla solo para el brindis. Lo ideal sería no pasar de dos copas de vino o dos cervezas, o una copa en cada comida.
4. Hay que hidratarse bien. En estas fechas se tiende a sustituir el agua por bebidas alcohólicas o con alto contenido de azúcar. Al consumir agua, ayuda al organismo a liberar toxinas.
5. Se debe mantener una rutina de ejercicios físicos. De 20 a 30 minutos de ejercicios ayudarán a que la persona se sienta bien, se mantenga activa, gaste energía y agiliza el metabolismo.