Como si se tratara de un mundo paralelo, en Wuhan, la ciudad de China donde nació el virus que tiene al mundo paralizado, la vida volvió a la normalidad, al punto que este fin de semana se realizó una megafiesta en una piscina, algo que en el resto del planeta ni en el mejor de los sueño se ve como una posibilidad cercana.

Miles de chinos hicieron caso omiso al coronavirus y participaron en un pachangón de música tecno en un parque acuático en Wuhan, donde surgió la covid-19 a finales del 2019, lo que generó polémica este lunes en las redes sociales.

Tras haber sido sometida a una estricta cuarentena de 76 días entre enero y abril, siendo la primera ciudad en que se aplicaban estas medidas por el nuevo coronavirus, la metrópolis de Wuhan fue levantando progresivamente las restricciones y volvió a la normalidad.

El Maya Beach Water Park se llenó de gente y miles de personas bailaron apretujadas al ritmo de la música electrónica, sin utilizar mascarillas.

Muchos de ellos también se bañaban, sin mantener distancias de seguridad, imágenes que para el resto del mundo parecen sacadas de una película de ficción.

El parque acuático volvió a abrir sus puertas en junio y tiene su capacidad limitada al 50%, según la prensa local, pero redujo el precio de sus entradas al 50% para las mujeres.

Cerca de 15.000 personas asistieron al evento del fin de semana, la mitad de los asistentes del año pasado, según los administradores del balneario.

Las imágenes de la fiesta difundidas por la AFP generaron críticas airadas en las redes sociales, en un momento en que la pandemia ha contagiado a casi 22 millones de personas en el mundo y el balance de decesos se acerca a 800.000.

"¡Es así que provocaremos una segunda o una tercera ola epidémica! Qué listos...", criticaba un usuario de Twitter.

China vuelve a la normalidad

Aunque el virus surgió en China, este país logró controlar la pandemia y ahora solo cuenta con unas pocas decenas de nuevos casos diarios, según los últimos datos oficiales.

Muchos chinos continúan limitando sus desplazamientos y llevan mascarillas en el espacio público, pero la municipalidad de Wuhan intenta reimpulsar su economía, muy fragilizada por los efectos de la epidemia a principios de año.

Según una nota de la BBC, el 12 de mayo se registraron seis nuevos casos, pero la ciudad puso rápidamente en práctica un ambicioso plan para testear a todo su población. El brote pronto quedó controlado.

En la provincia de Hubei, cuya capital es Wuhan, no han habido nuevos casos desde mayo y sus autoridades ofrecen entradas gratuitas para 400 lugares turísticos.

Para junio, se autorizó la reapertura de los mercados nocturnos

“A medida que pasa el tiempo, la situación epidémica lentamente está mejorando y el virus básicamente ha desaparecido, por ahora”, dijo Pan Yuan, una residente de la ciudad de 55 años, en una nota publicada por el diario ElComercio.com de Ecuador.

Yuan explicó que las personas pueden removerse las mascarillas en lugares de bajo riesgo, aunque estas medidas de protección siguen siendo la norma.

Los cines en casi todo el país, ciertos parques, librerías y museos volvieron a abrir sus puertas, pero limitando el número de visitantes a la mitad.

Las autoridades autorizaron eventos multitudinarios.

“Cuando surgió hace medio año, las personas estaban asustadas. Me sentí estresado porque amenazaba a mi familia”, dijo Li Chao, un hombre de 32 años de Wuhan a El Comercio.

"Gracias a los esfuerzos del gobierno y otras personas en conjunto, la epidemia ha mejorado", declaró.

El tráfico en las calles se está incrementando y las personas están comprando en los mercados y regresando a trabajar a las oficinas, donde se están tomando medidas sanitarias adicionales como chequeos de temperatura.

“Creo que lo que cambió fundamentalmente es mi forma de trabajar. Antes todos trabajábamos desde la oficina. Ahora, después de la epidemia, todos lo hacemos desde casa”, aseguró un joven de 27 años apellidado Jin.

Hoy día, la vida ha vuelto a la normalidad en Wuhan, y las imágenes del festival de música parecen confirmarlo.