El pasado viernes varios delfines se colocaron en fila y botaron a un surfista en Gracetown, en la costa occidental de Australia.
Unos ocho animalitos se "pusieron de acuerdo" y derribaron a Andrew Hill, un surfista de 54 años, quien perdió el equilibrio y cayó de su tabla.
El surfista salió ileso del divertido complot de delfines y la grabación se volvió viral en redes sociales.