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Entienda el extraordinario ascenso y la tremenda caída de Evo Morales en Bolivia

Le respondemos algunas de las preguntas que más se hace la gente en la calle sobre la crisis social que terminó con la renuncia del expresidente boliviano

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La sorpresiva renuncia de Evo Morales como presidente de Bolivia quizás solo pueda igualarse con su extraordinaria llegada al poder. El primer jefe de Estado indígena del país cambió la política en una nación gobernada durante décadas por descendientes de europeos de piel clara, y prometió revertir siglos de desigualdad.

Tuvo éxito en muchos frentes, pero al final se vio obligado a renunciar luego de que tanto los militares como quienes en su día lo apoyaron se volvieran contra él.

¿Por qué fue su presidencia tan extraordinaria?

Cuando Morales, el hijo de un pastor de llamas, ganó la presidencia por una abrumadora mayoría en 2006, su victoria fue considerada un logro histórico para la considerable población indígena del país, que no tuvo derecho a voto hasta 1952.

En ese momento, los 36 grupos indígenas de Bolivia representaban el 60% de sus 8,5 millones de habitantes. Para muchos, Morales, que es aymara, fue el primer líder que se les parecía y pensaba como ellos.

Como muchos compatriotas, Morales creció en una pobreza extrema. Cuatro de sus seis hermanos murieron en la infancia. En la campaña electoral, dejó de lado el tradicional traje y corbata de los políticos y optó por informales camisas de manga corta e incluso una chaqueta de cuero, mientras llamaba cariñosamente “hermana” a las mujeres y “jefe” a los hombres.

Se hizo un hueco en el panorama político como líder de un sindicato cocalero que jugó un importante papel en las protestas que derrocaron a dos gobiernos y prometió revertir siglos de desigualdad hacia los marginados.

“Estamos acá para cambiar juntos estas injusticias, este saqueo permanente a nuestros recursos naturales” además de la discriminación, el odio y el desprecio, dijo luego de su triunfo.

¿Cómo cambió Evo a Bolivia?

Bajo el mandato de Morales, más de medio millón de bolivianos salieron de la pobreza, mientras que estudiantes, ancianos y madres se beneficiaron de nuevas ayudas. La economía creció con fuerza gracias al elevado precio de sus productos básicos.

Según el Banco Mundial, la pobreza moderada, que afectaba al 59% de la población del país dos años antes de la llegada de Morales a la presidencia, había bajado al 39% en 2014.

Introdujo una nueva Constitución que creó un nuevo Congreso con escaños reservados para grupos indígenas minoritarios y reconoció el culto a Pachamama, la madre tierra andina, en lugar de a la Iglesia católica. La Carta Magna también “refundó” Bolivia como un estado “plurinacional”, permitiendo el autogobierno de los pueblos indígenas.

Sin embargo, a pesar de los temores de algunos a que pudiese supervisar un pronunciado giro a la izquierda en economía, mantuvo a la nación dependiente de sus industrias extractivas mientras negociaba términos más favorables que permitieran una mayor distribución de la riqueza generada por el gas y los minerales.

¿Qué causó su tremenda caída ?

No fue un momento fácilmente identificable, sino una serie de pasos en falso, los que llevaron a su caída.

Los mismos líderes indígenas que llevaron a Morales al poder se sintieron cada vez más desencantados con un presidente que sentían que había traicionado sus promesas de proteger el medio ambiente y alejarse de la dependencia de las grandes industrias como la minería.

Miles salieron a las calles en 2011 cuando Morales siguió adelante con sus planes para construir una autovía a través de una reserva protegida de la Amazonía.

Y a pesar de la mejora de los indicadores económicos, una parte importante de la nueva clase media descubrió que las oportunidades laborales no habían crecido lo suficiente y se hartó de una corrupción que muchos creían que el presidente no combatía.

Cuando en 2016 convocó un referéndum para eliminar las limitaciones al número de mandatos en el poder, los votantes le dieron la espalda. Después enojó a muchos al dejar que el Tribunal Supremo retirase esos límites, lo que le permitió buscar su cuarta reelección este año.

Se atribuyó el triunfo en los comicios del 20 de octubre, pero las inexplicables fallas en el reporte de los resultados derivaron en acusaciones de fraude electoral y en semanas de protestas. Sus apoyos se debilitaron y, finalmente, una declaración del jefe del ejército provocó su renuncia.

"Si hubiese intentado no forzar el asunto de su reelección, probablemente habría sido recordado de forma bastante positiva”, señaló Alissandra Stoyan, profesora de ciencias políticas en la Universidad Estatal de Kansas.

¿Cuáles podrían ser los efectos de su salida?

Su renuncia se produce en un momento de agitación social en toda Latinoamérica que coincide con lo que la izquierda esperaba que fuese su regreso.

Ciudadanos frustrados han organizado multitudinarias protestas contra líderes de derechas en Honduras y Chile, y en Argentina los votantes volvieron a decantarse por el partido peronista y rechazaron a un presidente que respaldaba reformas de libre mercado.

Pero el partido de Morales, Movimiento al Socialismo, tendrá que librar ahora una desigual batalla contra una oposición empoderada en una nueva elección presidencial.

"Parece que América Latina se está volviendo más compleja en los últimos años y no podemos hablar de ‘mareas’ como solíamos hacer”, dijo Jorge Derpic, profesor de sociología de la Universidad de Georgia especializado en los movimientos sociales en Latinoamérica.

¿Está en peligro la democracia de Bolivia?

Algunos están preocupados porque Bolivia pueda regresar a una época turbulenta en su larga historia de volatilidad política luego de casi 14 años de relativa estabilidad con Morales.

Según un conteo, Bolivia ha tenido más de 190 intentos de golpe de Estado y revoluciones desde su independencia, en 1825, en un ciclo repetitivo de conflicto entre las élites políticas de las zonas urbanas y los desfavorecidos de los sectores rurales.

Hay grandes dudas sobre quién ocupará el vacío de poder antes de la celebración de nuevas elecciones. Una líder opositora del Senado se autoproclamó presidenta interina el martes, aunque no está claro cuánto apoyo tiene.

Nancy Postero, profesora de antropología de la Universidad de California, San Diego, es optimista acerca de que la joven y formada clase media boliviana encontrará una salida, y recuerda que hace más de una década el propio Morales trazó una senda hacia la estabilidad tras la ola de descontento que lo precedió.

"El pueblo boliviano escribió una nueva Constitución, rehízo la sociedad y creó una forma totalmente diferente de pensar sobre el Estado”, explicó. "No me cabe duda de que esto volverá a ocurrir”.

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