EscucharUn chino, y que se hace pasar por veterinario, está siendo investigado por instalar una “clínica veterinaria” en la calle en la que corta las cuerdas vocales de los perros “ruidosos”.
Medios chinos en Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, divulgaron un vídeo el domingo del hombre utilizando unas tijeras para retirar las cuerdas vocales de perros sin anestesia. Su ayudante forzaba la boca de los animales.
La operación de devocalización termina cuando Zeng lanzs las cuerdas vocales en el suelo y apartó a su víctima, un perro blanco.
Un informe encubierto ha expuesto esta salvaje práctica. La noticia ha provocado un escándalo entre el público, ya que las personas y los amantes de los animales calificaron el procedimiento como “innecesario” y “cruel”.
El informe, publicado por Chengdu Business Daily, afirma que el veterinario, conocido con el apellido Zeng, había estado dirigiendo su negocio en un mercado de flores desde el 14 de setiembre.
Zeng dijo al reportero encubierto, que se hizo pasar por cliente, que no tenía una licencia para dirigir la operación, pero afirmó que había aprendido las habilidades de ‘los demás’ años atrás.
-¿Por qué necesito una licencia? La inspección no es estricta y nadie está comprobando de todos modos”, puede oírse el Sr. Zeng.
El reportero dijo que todo el equipo no había sido esterilizado cuando el veterinario, sin licencia, realizó aproximadamente 10 operaciones en una hora.
Zeng añadió que la operación cuesta entre 50 y 100 yuanes, unos ¢7 mil. Después de recibir un aviso, los oficiales de la Oficina Forestal de Qingbaijiang visitaron el mercado el 17 de setiembre y solicitaron al Sr. Zeng que presentara una licencia válida.
Zeng admitió que no tenía una licencia y se le dijo que se retire de su negocio a la espera de más investigación.
Al explicar por qué habían llevado a sus perros a someterse a las operaciones, algunos dueños de mascotas dijeron que habían recibido quejas de sus vecinos.
Existe una operación para los perros que ladran mucho, que consiste en reducir el tejido de las cuerdas vocales del animal suavizando, pero no eliminando, su ladrido. Sin embargo, según informaron las autoridades locales en un comunicado, el sospechoso, apellidado Zeng, no tenía licencia para realizarla.
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