Cameron Jones entra con su auto deportivo a un estacionamiento al aire libre en Los Ángeles, selecciona un puesto y apaga el motor antes de reclinar el asiento y acostarse a dormir.
"Perdí mi apartamento hace 10 días porque no podía pagar los 2.200 dólares de renta y me dijeron que este era un lugar seguro hasta que me recupere", dijo Jones, un veterano de los Marines que sirvió en Afganistán y ahora trabaja para una compañía que vende paneles solares.
"Puedo dormir tranquilamente aquí sin tener que estar despertándome a cada momento en la noche y estar mirando a los lados", añadió el joven de 26 años, que tiene un traje colgando en la parte de atrás del carro y que se apuntó en un gimnasio para poder ducharse antes de ir al trabajo por las mañanas.
Transcurre una hora de esta noche fría de invierno y una docena de vehículos, algunos con niños, comienzan a llenar este lote que se suma al creciente número de "estacionamientos seguros" de California y otros estados de Estados Unidos para ofrecer a personas sin techo un lugar donde pernoctar.
Media docena de estos estacionamientos, que tienen vigilancia privada, han surgido en Los Ángeles en el último año, ofreciendo gratuitamente por 12 horas un lugar seguro a las cerca de 9.000 personas que viven en la ciudad en sus autos o casas rodantes.
Uno está ubicado detrás de una iglesia, otro en una sinagoga y un tercero en las instalaciones de la oficina local del Departamento de Asuntos de los Veteranos.
Baños químicos y estaciones para lavarse las manos y la cara están disponibles para los usuarios, que deben llenar una solicitud previamente para ser admitidos.