Hay frutas que no necesitan presentación, y otras que merecen una revalorización urgente. Los arándanos rojos pertenecen a la segunda categoría. También conocidos como cranberries, por su nombre en inglés, con su acidez punzante y ese rojo profundo que parece sacado de una postal de otoño, cuentan con una historia milenaria en la medicina natural.
Parte de la familia de las ericáceas y oriundo de Estados Unidos y Canadá -en donde hasta el día de hoy residen los principales cultivos del fruto-, su especie más cultivada es el arándano rojo norteamericano (Vaccinium macrocarpon).
Aunque son ricos en vitaminas y compuestos vegetales positivos para el organismo, su sabor agrio hace que rara vez se consumen crudos. De hecho, lo más común es encontrarlos como jugo -generalmente con azúcares agregados-, productos elaborados con su versión deshidratada o como polvo en suplementos.
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Estudios han vinculado el consumo de arándanos rojos con los siguientes beneficios para la salud:
- Prevención de infecciones urinarias
- Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias
- Apoyo al sistema inmunológico
- Mejora de la salud intestinal
- Prevención de caries y enfermedades periodontales
- Mejora de la salud cardiovascular
- Combate el debilitamiento del colágeno
Compuestos en casi un 90% por agua, los arándanos rojos tienen pequeñas cámaras de aire internas que funcionan como flotadores microscópicos: por eso su cosecha es húmeda.
Con ese método los campos de cultivo se inundan, los arbustos se agitan y los frutos se desprenden y flotan, incluso cuando están completamente maduros, lo cual permite recolectarlos de manera más rápida y eficiente.
Principales beneficios de los árandanos rojos
100 gramos de arándanos rojos frescos aportan 12 gramos de carbohidratos y casi cinco gramos de fibra. Entre los beneficios principales de su consumo se destacan los siguientes:
1. Ayuda a prevenir infecciones urinarias
El primer punto a destacar es la capacidad de los arándanos rojos para reducir (no eliminar) la incidencia de infecciones del tracto urinario (ITU). Estas infecciones, causadas comúnmente por la bacteria Escherichia coli, pueden generar complicaciones renales si no se tratan.
2. Potente antioxidante
El segundo punto es que las propiedades de los arándanos rojos juegan un rol en la disminución del daño oxidativo de los riñones. Estos órganos están constantemente expuestos a toxinas y productos de desecho, cosa que genera estrés oxidativo.
3. Fortalece la microbiota intestinal
Adicionalmente, estudios llevados a cabo en el marco de instituciones académicas sugieren que los beneficios antioxidantes del arándano se extienden también a la regulación de la microbiota intestinal, un factor clave en la salud metabólica y renal.
4. Previene el deterioro del colágeno
El consumo de arándano rojo, por otro lado, podría tener un rol en la formación y estabilidad del colágeno: uno de los primeros en mostrar signos de desgaste con el envejecimiento celular.
Uno de los responsables del deterioro del colágeno es el producto final de la glicación avanzada (AGEs), compuestos tóxicos que se forman cuando los azúcares se adhieren a proteínas estructurales alterándolas. Al volverse rígido, pierde elasticidad y también lo hace la piel, los ligamentos y vasos sanguíneos. Físicamente, aparecen las arrugas y la flacidez; internamente, el tejido se vuelve menos funcional y elástico y más vulnerable.