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México: Comando armado se lleva a novio en plena boda

En el templo tres personas quedaron lesionadas por arma de fuego y el grupo armado se llevó a la fuerza a otro invitado

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Un comando interrumpió a balazos en una boda religiosa de familiares de José Antonio Yépez Ortiz, “El Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, en el templo de la comunidad de Pelavacas (Guanajuato), en la que el novio, presuntamente hermano del capo, fue privado de la libertad y Karem Lizbeth Yépez Ortiz, su hermana, habría resultado herida.

En el recinto religioso tres personas quedaron lesionadas por arma de fuego y el grupo armado se llevó a la fuerza a otro de los invitados, además mató a tiros a un motociclista durante su huida.

Fuentes de la Guardia Nacional (GN) indicaron que en el ataque armado en plena boda “se presume que el hermano del líder criminal del Cártel de Santa Rosa fue privado de su libertad" y que su hermana Karem Lizbeth Yépez Ortiz, podría estar entre las víctimas”.

Minutos antes de las 3 p.m. del sábado varios hombres irrumpieron en el templo del poblado, abrieron fuego con armas de alto poder, llegaron al atrio donde interceptaron al contrayente y sin dejar de disparar, salieron del templo.Los sujetos escaparon en dos camionetas, detonando fusiles de asalto. En la vía quedaron esparcidos diversos casquillos percutidos.

En su trayecto asesinaron a un motociclista y lesionaron a su compañero. Al Servicio de Emergencias 911 se reportó que cuatro personas se encontraban heridas en la iglesia comunitaria, entre ellas la novia.

Algunos heridos buscaron ayuda médica por sus propios medios. La Fiscalía General del Estado se hizo cargo de las indagatorias y se mantuvo hermética con relación al estado de salud de los lesionados en la parroquia y de su identidad.Informó que el motociclista asesinado era Pavel "N", de 20 años.

En una ficha informativa, la Guardia Nacional destacada en Irapuato alertó a sus elementos sobre el desarrollo de diversos sucesos violentos, luego del ataque en Pelavacas.

“Se ordena a los diferentes agrupamientos que extremen precauciones y se refuerce la guardia en los hoteles habilitados como base”.

Tras la balacera en Pelavacas, el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, se dolió del hecho y de los niveles de violencia que ha escalado esta localidad, “y no pasa nada”.

Dijo que el crimen ha atacado dentro y en el entorno de los templos durante las celebraciones, ahora en Celaya, antes en Irapuato, León y en otras ciudades. “¡Es muy triste!”, señaló.

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