Las primeras fotos del interior de la catedral de Notre Dame en París muestran que, en medio de los escombros por el incendio, la cruz y el altar de la iglesia quedaron intactos.
Un hecho que los fieles católicos ya están destacando en redes sociales.
Un incendio que arrancó en la parte superior de la catedral, una icónica aguja que se desplomó y un monumento histórico que amenaza con derrumbarse... Esto es lo que sabemos del violento incendio que arrasó el lunes la emblemática catedral parisina.
El fuego, cuyo origen se desconoce, comenzó en la parte superior y se propagó con suma rapidez a una parte del tejado.
Las llamas devoraron el armazón de madera de más de 100 metros de largo conocido como “el bosque” debido “al gran número de vigas que hubo que utilizar para instalarlo, cada una procedente de un árbol”.
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La fiscalía de París abrió una investigación judicial por “destrucción involuntaria”.
Las primeras pistas señalan que el inicio del siniestro fue accidental, en las obras que se llevaban a cabo en el tejado de la catedral, precisó una fuente cercana al caso.
Para tratar de controlar rápidamente el incendio se desplegó un importante dispositivo de emergencia, compuesto por 400 bomberos con 18 mangueras, algunos de ellos subidos a brazos mecánicos a decenas de metros de altura.
Utilizar aviones de tipo Canadair sobre la catedral era impensable: “El lanzamiento del agua con un avión sobre este tipo de edificio podría provocar el hundimiento del conjunto de la estructura”, tuiteó la Seguridad Civil.
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Poco después del atardecer, las “dos torres de Notre Dame (las de la fachada) se hallaban a salvo” y su estructura “preservada en su globalidad” pero las operaciones iban a continuar “toda la noche”, señaló el general Jean-Claude Gallet, comandante de la Brigada de bomberos de París.
Pasadas las 5 de la tarde, hora local, la aguja de la catedral, uno de los símbolos de París con sus 93 metros de altura, se hundió. En pocas horas, una buena parte del techo del edificio se vio reducido a cenizas.
“El fuego afectó a dos tercios del techo, que se hundió, así como a la aguja. Actualmente la maniobra trata de preservar la parte trasera de la catedral, donde están situadas las obras más preciosas”, precisó Gallet.