Muere el poeta y sacerdote nicaragüense que fue regañado por Juan Pablo II

Ernesto Cardenal tenía 95 años y murió por complicaciones de salud

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El poeta y sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal falleció el domingo en Managua debido a complicaciones de salud, informaron sus allegados. Tenía 95 años.

Cardenal murió a las 3:10 de la tarde, señaló Luz Marina Acosta, su asistente personal.

“Nuestro amado poeta ha emprendido su proceso de integración al Universo, con la mayor intimidad con Dios”, afirmó.

Muchos recordarán el día que Juan Pablo II regañó en público a Cardenal. Fue el 4 de marzo de 1983 (sí después de la visita del pontífice a Costa Rica), en el aeropuerto de Managua. El polaco le recriminó su compromiso político con los sandinistas durante la revolución.

Cardenal se hincó y tomó la mano de Juan Pablo II para besarla, pero el papa se la quitó. El sacerdote entonces le pidió la bendición y el pontífice, señalándolo con el dedo índice de su mano derecha, le dijo: “Antes tiene que reconciliarse con la Iglesia”.

Escribía libro

Bosco Centeno, amigo cercano de Cardenal y miembro de la comunidad de la isla de Solentiname, en el sur del país, declaró que el sacerdote fue internado hace un par de días en un hospital capitalino por un problema cardíaco.

El autor de “Epigramas” y “Cántico Cósmico”, entre una vasta obra poética, celebró sus 95 años el 25 de enero anunciando que preparaba un nuevo libro. Dos días después fue internado de urgencia en un hospital, donde permaneció unas dos semanas.

Le quitaron castigo

El 18 de febrero del 2019, el papa Francisco levantó una prohibición impuesta en 1983 a Cardenal, la cual le impedía realizar actividades pastorales por su compromiso político con los sandinistas durante la revolución.

El castigo se hizo bajo el argumento que no podía ocupar cargos políticos y él fue ministro de Cultura durante el primer gobierno sandinista (1979-1990).

La decisión papal respondió a una solicitud que el reconocido poeta le había presentado.

El sacerdote estuvo durante 35 años bajo suspensión del ejercicio sacerdotal y se abstuvo de realizar actividad pastoral alguna. “Además, había abandonado desde hace muchos años todo compromiso político” , refirió el documento.