El gobierno y las organizaciones que protestan en Panamá llegaron este lunes a un primer acuerdo para bajar el costo de vida.

Sin embargo, las negociaciones que podrían ponerles fin a las manifestaciones y a los bloqueos de carretera avanzan todavía a ritmo lento.

La representación del gobierno y los manifestantes discuten el primero de los ocho temas del diálogo, que se desarrolla en largas sesiones en Penonomé, 150 kilómetros al suroeste de Ciudad de Panamá.

Sin embargo, en la madrugada de este lunes, el gobierno de Laurentino Cortizo aceptó reducir el precio de 72 artículos de la canasta básica, entre ellos, alimentos y artículos de higiene. Con esta medida el Ejecutivo pretende rebajar un 30% el costo de los bienes básicos.

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El gobierno había rebajado ya el precio de 18 productos de la canasta y reducido el precio del combustible de 5,20 dólares por galón (3,78 litros) a 3,25 dólares, su precio actual.

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Los gremios, que pedían la reducción del precio de 82 productos, exigen limitar el margen de ganancia de las empresas e intermediarios, algo que el gobierno rechaza.

Las negociaciones se realizan desde el jueves, después de tres semanas de protestas y bloqueos de carretera, en la peor crisis social desde la invasión estadounidense de 1989.

Los gremios exigen también reducir el precio de los medicamentos, electricidad y gasolina; invertir el 6% del PIB en educación pública; analizar el futuro del sistema de salud estatal y tomar medidas contra la corrupción.

Abiertas por ratos

Las discusiones se producen en medio de la apertura temporal de algunas rutas, que se han visto bloqueadas por las protestas.

“Las calles están abiertas, nosotros hicimos los contactos con los compañeros para que de una manera conjunta se diera la oportunidad para que este diálogo fluyera”, señaló Luis Sánchez, otro de los voceros de los manifestantes.

Sin embargo, los voceros del gobierno volvieron a pedir, tras este primer acuerdo, la reapertura total de las carreteras.

El corte de la vía Panamericana, que conecta Panamá con Costa Rica, y vía principal para el comercio y transporte de mercancías en todo el país, ha provocado desabastecimiento de alimentos y combustible.