Internacionales

Pandemia echa a perder planes del Año Nuevo chino del búfalo

Hay vuelos anulados, estaciones de tren más vacías que de costumbre y llamados a quedarse en casa.

EscucharEscuchar

El miedo a nuevos brotes de coronavirus en China golpea o liquida los planes y echa a perder los preparativos de las vacaciones del Año Nuevo lunar. Hay vuelos anulados, estaciones de tren más vacías que de costumbre y llamados a quedarse en casa.

Esta fiesta, que trae una semana de vacaciones (del 11 al 17 de febrero este año), es para muchos chinos la única ocasión para visitar familiares.

Este período llena los medios de transporte y muchos viajeros anticipan su partida de varias semanas en esta gigante migración, la más grande del mundo.

Pero a 40 días de la entrada de China en el Año del Búfalo, el poder comunista llama a la población a quedarse en casa ya que las condiciones sanitarias siguen dañadas por el coronavirus.

En Pekín, “la situación epidémica es grave y compleja”, dijeron las autoridades sanitarias, desalentando todo desplazamiento fuera de la ciudad “salvo en caso de necesidad”.

Varios barrios se han visto más afectados en las últimas semanas, en particular con el descubrimiento de un foco de contagio con la variante inglesa.

Pekín, corazón del poder político, está también bajo presión a un mes de la gran reunión anual del Partido Comunista Chino (PCC), que ya se había pospuesto varios meses el año pasado debido a la epidemia.

Muy pocas muertes

China, donde la enfermedad apareció a finales de 2019, la ha contenido en gran medida gracias a los confinamientos, el seguimiento de los desplazamientos, la filtración drástica de las personas procedentes del extranjero y las pruebas de detección.

Una estrategia rentable según las cifras oficiales que apenas registran dos muertes por covid-19 desde mayo pasado.

Pero la aparición de nuevos focos de contaminación provocó una respuesta drástica de las autoridades.

Desde este jueves, el gobierno impuso una prueba de detección a la llegada a Pekín de todo viajero, así como un período de observación de 14 días durante el cual se exigirán otras dos pruebas.

En cuanto a las personas procedentes de las zonas llamadas “de riesgo”, simplemente no pueden entrar a la capital.

Estas nuevas normas buscan disuadir los desplazamientos.

Como resultado, desde el jueves se cancelaron cientos de vuelos hacia y desde Pekín y se pidió a las compañías aéreas y a la empresa de trenes que reembolsen a sus clientes en caso de desistimiento.

Por miedo al virus, muchos pobladores hacían fila para hacerse la prueba, a pesar de un intenso frío.

Algunos beneficios

La ciudad de Hangzhou, sede de varias grandes empresas de la tecnología, ofrece a sus habitantes 1.000 yuanes (94.000 colones) si renuncian a cualquier desplazamiento.

Yiwu (este), conocida por su gran mercado de productos de exportación, recompensa a sus administrados con vales de compra y ofrece actividades gratuitas para entretener.

Por su parte, las compañía de video en línea prevén dar gratis una parte de su catálogo, mientras que los principales operadores telefónicos de Pekín ofrecerán un paquete de internet de 20 gigabytes a sus suscriptores durante las fiestas.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.