Papa Francisco confesará por primera vez en una cárcel

Algunos jóvenes reclusos panameños, quienes cargan con un historial duro de violencia y homicidios, esperan que el papa Francisco los escuche. Otros se conforman con un acercamiento.

Este es el caso de un interno lisiado por un balazo en una pierna, él le tiene una sorpresa al pontífice: una pintura de Panamá.

El papa argentino se tomará un espacio en su participación en la Jornada Mundial de la Juventud Panamá 2019 para visitar el Centro de Cumplimiento de Menores de Las Garzas, el principal de su tipo en el país.

Se trata de una prisión en las afueras de Ciudad de Panamá que los internos han pintado con colores, símbolos de paz y el logo del encuentro juvenil en paredes y asientos.

En el encuentro de algo más de una hora, Francisco (que estará por primera vez en Centroamérica) orará y dará un mensaje de reconciliación y paz a los menores. Además confesará a varios, entre ellos a uno que cometió doble homicidio a los 16 años y escuchará algunos testimonios.

El pontífice casi siempre visita las cárceles durante sus viajes al extranjero, de acuerdo con su creencia de que los que están en los niveles más bajos de la sociedad también tienen dignidad y necesitan de su ministerio.

En tales visitas por lo general predica la esperanza y recuerda a los internos que también ha pecado y critica las fallas judiciales, como el hacinamiento en las cárceles y los esfuerzos inadecuados de rehabilitación. Eso sí, esta será la primera vez que escuche confesiones en una prisión.

“El papa va a donde los jóvenes no pueden venir. Va a escucharlos, a animarlos. Los internos se han estado preparando con mucha ilusión para poder recibir ese mensaje”, dijo el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa.

Construido para albergar un máximo de 200 menores, el centro logró la convivencia de grupos de bandas rivales y no sufre de hacinamiento. El 65% de los internos están sancionados por robo y el resto por homicidio, según las autoridades. Panamá tiene una población penitenciaria juvenil de unos 400 menores.

“Lo conocía por televisión y me siento feliz con la idea de poder compartir con él de cerca”, afirmó un joven que pintó un acrílico con imágenes folclóricas y emblemáticas de Panamá para Francisco, uno de varios regalos que se darán al santo padre durante el encuentro y que incluyen un mueble para descansar los pies y un báculo.

“El solo hecho de pensar que el papa los viene a visitar ha sido una transformación total para ellos” , dijo Emma Alba de Tejada, directora nacional de estudios interdisciplinarios en los centros de menores. “Ellos están vistiendo el centro, lo han pintado, se han incorporado, están cantando” .