Una granja operada por una compañía farmacéutica china produce anualmente 6.000 millones de cucarachas adultas por sus supuestas propiedades medicinales.
En este país asiático estos insectos se consumen fritos, pero ahora se producen a gran escala para la medicina, según la cadena internacional BBC.
Las cucarachas son criadas en un edificio del tamaño de dos campos deportivos, según el diario South China Morning Post, y está ubicado en la ciudad de Xichang, en el sudoeste del país.
Dentro de los edificios, que tienen un ambiente cálido, húmedo y oscuro, hay filas de estantes con contenedores abiertos y llenos de comida y agua.
Las cucarachas pueden moverse, buscar alimento y reproducirse, pero no pueden salir de la granja, que tiene un sistema de Inteligencia Artificial para controlar el criadero.
Cuando las cucarachas son adultas, las trituran y procesan para crear una poción utilizada por la medicina tradicional china.
El producto se llama Kangfuxin, tiene un aroma a pescado y un sabor dulce. Además, se usa para tratar enfermedades como gastroenteritis, úlceras duodenales y afecciones respiratorias, entre otras enfermedades.
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