Dejar de ir a trabajar hoy o no realizar tareas que debe cumplir para los próximos días porque se supone que este sábado se acaba el mundo, tal vez no sea la mejor idea.
Nuevamente, la humanidad se enfrenta a los designios del apocalipsis, así como lo ha hecho en años recientes. Pero, para mucho teóricos de la conspiración, esta definitivamente será la fecha en la que todo cambiará.
Las actuales generaciones ya tienen experiencia en "sobrevivir" al "fin del mundo": lo hicieron para el Y2K en el año 2000, las profecías mayas del 2012, la predicción del Papa 112 de San Malaquías y más recientemente el Ragnarök vikingo que debía suceder el 22 de febrero de 2014.
Sin embargo, estos batazos no parecen disminuir el ánimo de los "eruditos" del fin del mundo. El que está en boca de todos en este momento es David Meade, quien se describe a sí mismo como un "numerologista cristiano", según el Daily Mail.
De acuerdo con este "experto", un planeta llamado Nibiru pasará este sábado cerca de la Tierra, generando todo tipo de eventos cataclismicos, como erupciones volcánicas y terremotos.
Esto, según los "cálculos matemáticos" del propio Meade y su interpretación de la Biblia, en especial, la repetida aparición del número 33: 33 es la edad de Cristo y del eclipse del pasado 21 de agosto, el cual empezó en Oregon, el estado número 33 de Estados Unidos y que acabó en el paralelo 33. Este sábado además se cumplen 33 días del suceso, que no había ocurrido con esas características desde hace 99 años, o sea, 3 veces 33, 33 veces 3.
Pero calma, ya que Meade aclaró en una entrevista con el Washington Post que hoy lo que "experimentará" la humanidad será el fin del mundo como lo conocemos.
Este sábado iniciaría el "arrebatamiento", un evento descrito en la Biblia en el cual supuestamente todos los buenos cristianos subirían al cielo mientras el resto de pecadores deberían quedarse abajo durante un periodo llamado los "Siete Años de las Tribulaciones".
Sobre toda esta teoría, hay algo que la NASA quiere que todo el mundo sepa: no existe el planeta Nibiru y predicciones similares a esta ya se habían hecho en 2003 y 2012.
"Si Nibiru o el Planeta X fueran reales y se dirigiera a un encuentro con la Tierra, los astrónomos habrían estado rastreándolo por lo menos durante la última década y ahora sería visible a simple vista", explicó la agencia a través de su página web.
Así que, tranquilo. El mundo no se acaba.