La Organización de las Naciones Unidas (ONU) sacó el pasado lunes a una parte de su personal que trabajaba en el sur de Malawi. La razón ha sido la caza de "vampiros" que ya ha cobrado la vida de cinco personas en Phalombe y Mulanje, según Reuters.
En Malawi, país que se ubica en la lista de los más pobres del mundo, es común la práctica de la brujería.
"Estos distritos han sido afectados severamente por historias de chupa-sangres y de la posible existencia de vampiros", dijo el departamento de salud y seguridad de la ONU a Reuters.
Según la información publicada por Reuters, algunas turbas han montado bloqueos en los caminos para atrapar y linchar a siete personas que fueron acusadas de "vampirismo".
"Estos sucesos han sido una grave preocupación para el Presidente y para todo el gobierno", declaró el mandatario, Peter Mutharika.
No es la primera vez que en este país ocurre algo así. En el 2002, surgió una ola de violencia por el mismo motivo, de hecho varios niños y mujeres le relataron a la BBC en ese año que les habían robado sangre.