Venezuela está en medio de dos crisis.
Antes de que llegara el coronavirus, los venezolanos padecían los descalabros en los que tiene al país el gobierno de Nicolás Maduro.
Ahora la pandemia ha añadido más sufrimiento.
Con menos de 200 contagiados y 7 muertos, Venezuela podría parecer un ejemplo de éxito para manejar el covid-19.
Pero probablemente la razón de esta cifra tan baja sea que no se ha realizado el número suficiente de pruebas para comprobar el avance de la enfermedad.
El régimen de Maduro mantiene control de las estadísticas en momentos de crisis nacional, humanitaria, económica y con el sistema de salud en malas condiciones para enfrentar una emergencia sanitaria como la que vive el planeta.
En medio de este panorama tan complicado, los creyentes de apoyan en su fe, como se pudo ver este miércoles en Caracas, la capital del país.
Sin feligreses y en un “papamovil” la imagen del Nazareno de San Pablo, cuya devoción congrega multitudes cada Semana Santa, recorrió Caracas en una inusual decisión de la Iglesia católica venezolana para, dicen, evitar la propagación del Covid-19.
El vehículo en el que iba la imagen religiosa, que fue utilizado por el papa Juan Pablo II en una de sus visitas a Venezuela en los años noventa, fue escoltado por militares y policías en motos.
La procesión se confirmó en la madrugada, tras un acuerdo con el gobierno que decretó cuarentena desde el 16 de marzo y que inicialmente había pedido a la Iglesia posponer este recorrido hasta el fin de la emergencia.
"¡Que el Nazareno de San Pablo nos traiga sanación a Venezuela!", "¡Pidamos de corazón que cese esta pandemia, que nos dé salud!", se escuchaba por los altoparlantes de la procesión.
"¡Tenemos hambre, queremos comida!", gritó una mujer al paso del Nazareno.
Mientras la imagen recorría las mayormente desoladas vías de Caracas, el cardenal Baltazar Porras ofrecía una misa por la televisión.
En su homilía, Porras exhortó a los católicos a mostrar "generosidad" con los "más pobres" durante la pandemia de COVID-19, que a la fecha suma 166 contagios y siete muertes en Venezuela.
El fervor popular le atribuye al Nazareno de San Pablo milagros durante una epidemia que se esparció en el país en el siglo XVII y fue conocida como la "peste del vómito negro" o escorbuto.
“Quita la pandemia, por favor”, clamó en Twitter Nina (@cari_est), quien siguió el recorrido por las redes sociales.
lNicolás Maduro ordenó el martes la hospitalización de todos los casos del nuevo coronavirus en el país al asegurar que están disponibles más de 20.000 camas para “aislarlos”.
“Es una orden que doy: tenemos que avanzar a la hospitalización (del) cien por ciento de todos los casos, ¡cien por ciento!”, dijo por televisión.
Maduro dio la instrucción después de que la vicepresidenta Delcy Rodríguez, encargada de coordinar las acciones contra la pandemia, informara sobre un nuevo caso de Covid-19.
Según Maduro, existen 23.500 camas disponibles en el país petrolero, donde se han habilitado 46 hospitales bajo supervisión militar para atender a los enfermos por el nuevo coronavirus.