Con una inversión de ¢300 millones el Ministerio de Cultura financiará, , a través del Centro de Patrimonio, la etapa que falta para concluir la restauración del templo de San Blas de Nicoya, afectado por el terremoto de Sámara en el 2012.
La fecha máxima para que esté listo es el 25 de julio, para que su reinauguración sea parte de las actividades de celebración de aniversario por la incorporación del Partido de Nicoya a Tiquicia
Tanto los nicoyanos como todos los ticos habremos recuperado uno de los templos más antiguos del país, patrimonio histórico y arquitectónico. Fue construido entre 1827 y 1834.
Se le reforzará la estructura del presbiterio y la sacristía y una vez concluidos los trabajos, los nicoyanos podrán volver a disfrutar del templo, que forma parte importante de su identidad.
Igual que antes
La técnica que se usará es la misma que se utilizó en la primera etapa (que costó ¢167 millones), cuando se reforzaron las paredes laterales. Consiste en incorporar fibras de carbono que aportan resistencia y flexibilidad a la estructura; también quitaron pisos y se excavo para fundaciones e instalación de bases de concreto estructural desde donde se anclan las bandas de fibra de carbono al suelo.
También se acabarán los pisos, se repellarán con cal los muros y se rehabilitarán elementos decorativos, revestimientos y acabados de techo. Se instalarán rampas de acceso para cumplir con la ley 7600.
En la segunda fase se reforzó el campanario,con la construcción de una estructura de acero y cemento en la parte posterior de la fachada principal. Esto fue en 2016 por un monto de ¢157 millones. Entre el 2013 y el 2014 el ministerio invirtió ¢46 millones más.