La Sala Cuarta le ordenó este lunes al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y a la Dirección General de Tránsito (DGT) presentar pruebas de las acciones que tomaron para resguardar la vida de las personas que a diario se detienen en el puente sobre el río Tárcoles para ver cocodrilos.
Ante una solicitud del abogado Wálter Brenes, socio del bufete Energy Law Firm, los magistrados concedieron tres días de plazo para que dichas entidades respondan.
La nota de Brenes al Tribunal surgió luego de que se cumpliera el plazo de dos años que concedió la Sala en el voto Nº 2017014306 del 8 de setiembre del 2017, en el cual ordena al MOPT y la DGT tomar acciones con el fin de solucionar el problema de inseguridad vial que hay en ese lugar.
“Un plazo como el otorgado por la Sala es mucho más que prudencial para remediar este grave problema de la circulación en la ruta treinta y cuatro sobre el río Tárcoles, donde se puede observar diariamente un enorme desorden que pone en peligro la vida de cientos de personas y afecta la imagen del país como destino turístico, pues se trata de una ruta muy transitada por extranjeros que viajan rumbo a las playas del Pacífico”, precisó Brenes.
Tránsito se quita el tiro
Según comentó Germán Marín, director de Tránsito, no ha sido notificado de manera oficial sobre el pronunciamiento de los magistrados.
Sin embargo, agregó que el control de la Policía de Tránsito se da contra los conductores que obstruyen la vía. En este caso específico, indicó que los conductores no se estacionan en el puente, sino en los locales comerciales aledaños.
“Los reportes que recibimos de los jefes regionales es que la vía no se obstruye. En relación a quienes circulan a baja velocidad, vemos que es la reacción prudente de conducir cuando se está frente a un grupo de personas, ya que esto reduce el riesgo de accidentes. Sobre los transeúntes, ellos se movilizan por la pasarela del puente construida para los peatones”, dijo.