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Acosteño se cansó de las constantes fiestas del vecino y lo denunció

Este miércoles se llevará a cabo una audiencia por ese caso en Juzgado Contravencional de Acosta

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Luis Mora Prado se cansó de tener que ir a trabajar desvelado por las presuntas fiestas que hacen en la casa de un vecino y denunció.

Mora vive en San Ignacio de Acosta y le contó a La Teja que este miércoles 3 de noviembre, a las 8 a.m., tendrá una audiencia en el Juzgado Contravencional de la zona para ver si de una vez por todas se acaban los escándalos.

El departamento de prensa de la Corte Suprema de Justicia confirmó el caso y dijo que la denuncia que hay es por “alborotos”.

Luis dice que lo único que busca es paz para sus papás. Foto: Cortesía de Luis Mora. (Cortesía de Luis Mora)

Luis contó que las fiestas que denunció no son recientes, afirma que empezaron hace unos tres años y que durante todo ese tiempo han atormentado a sus papás y a una hermana.

“Cuando empezó el problema yo no estaba viviendo aquí, me había ido para Heredia a trabajar, pero recuerdo que yo llamaba a mis papás para saber cómo estaban y ellos me contaban que les costaba dormir porque los vecinos hacían muchas fiestas hasta altas horas de la madrugada”, sostiene.

“Mi hermana menor vive a la par de mis papás y ella también sufre por la situación porque trabaja en una panadería y siempre tiene que madrugar, pero cuando hacen esas fiestas la bulla no la deja dormir ni a ella ni a mi sobrino, que tiene tres añitos, se pasa despertando a cada rato”.

El denunciante dijo que al principio sus papás y su hermana trataron de hablar con los vecinos, pero nunca les dieron importancia.

“Mi mamá se acercó varias veces para pedirles que bajaran el volumen de la música, pero ellos se reían y le decían que estaba loca. Mi papá también y hasta mi hermana quisieron pedirles de buena manera que no hicieran tanto escándalo, pero los vecinos nunca los tomaron en serio, siguieron con las fiestas tanto entre semana como los fines semana”.

El denunciante dice que las pachangas se extienden hasta horas de la madrugada. Foto: Eyleen Vargas / Fines ilustrativos. (Eyleen Vargas Davila)

Irrespeto a la policía

En diciembre del 2020 Luis regresó a vivir con los papás y empezó a experimentar en carne propia los problemas de los que antes le habían hablado.

“Esas actividades empiezan tarde, como a las nueve de la noche y es la una de la mañana y ahí siguen. La última que hicieron fue el sábado pasado (30 de octubre).

Cuenta Luis que por supuesto que han llamado a la policía, pero nada pasa.

“La patrulla llega y suena la sirena y todo para que ellos salgan y así indicarles que deben bajar el volumen de la música, pero la gente hace como que no es con ella y ni siquiera sale, fueron los mismos policías los que un día nos recomendaron ir a poner la denuncia, por eso el treinta de agosto pasado lo hice”.

Al acosteño le parece increíble tener que llegar al punto de denunciar tener paz en su propia casa.

“Mi mamá, Beatriz Prado Badilla, es paciente psiquiátrica y mi papá, Luis Mora Mora, ya es un adulto mayor; ellos son campesinos de esos que se acuestan a las ocho de la noche y a las cuatro de la mañana ya están en pie haciendo sus cosas, pero con estas fiestas a veces duermen apenas dos horas.

“Mi hermana y yo trabajamos y necesitamos descansar y es una desconsideración que estas personas no tomen en cuenta que tienen vecinos y que a altas horas de la noche lo último que uno quiere es estar escuchando la música fuertísima de las fiestas de ellos”, manifestó.

3 años llevan de sufrir con las fiestas

La entrada de la casa de los papás de Luis y la de los vecinos están a solo unos cuantos metros. Foto: Cortesía de Luis Mora. (Cortesía de Luis Mora)

Incluso ven pleitos

Luis contó que si solas, las presuntas fiestas son un problema, lo que causan va en la misma dirección.

“Cuando hacen esas actividades llegan un montón de carros y salen hasta chillando llantas, tocan el pito, es un completo desorden. También nos ha tocado escuchar pleitos porque entre los mismos asistentes a las fiestas se pelean, por todo lado traen problemas esas cosas”, afirma.

Luis confía en la justicia costarricense y espera que este miércoles de una vez por todas se acabe la pesadilla.

“Desde que pusimos la denuncia han mermado un poco los escándalos, ya no son todas las semanas como antes, peso siguen haciendo fiestas. Lo único que quiero es que entiendan que la libertad de una persona no puede afectar la de otra, lo único que busco es la tranquilidad de mis papás, no pido más”.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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