EscucharAl papa Francisco le encantaba un producto tico y siempre que pudo lo alabó abiertamente.
Se trata del café, decía que era el mejor del mundo.
Muchos ticos sabían de la fascinación que tenía el sumo pontífice por esa bebida, por eso le solían llevar cada vez que podían. Uno de ellos fue el obispo de Ciudad Quesada, José Manuel Garita Herrera.
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La última vez que monseñor le llevó un paquete de café al papa Francisco fue el pasado 8 de enero, lo hizo en compañía de un grupo de fieles ticos que viajaron a una peregrinación jubilar en el Vaticano.
“Le dije al santo padre que venía con la peregrinación jubilar, que le traía el mejor café del mundo, a lo cual sonrió. Le pedí la bendición para la diócesis y los peregrinos y, por supuesto, para todo el país. También le dije que el señor nuncio Apostólico en Costa Rica, monseñor Mark Gerard Miles, le enviaba saludos”, contó monseñor Garita.
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El obispo también narró cómo salió a la luz el gusto del argentino por nuestro yodito.
“Fue el mismo papa el que nos decía: ‘Saben que ustedes tienen el mejor café del mundo’”, expresó el religioso.
En esa primera audiencia del 2025, que se llevó a cabo a las 9 a. m., hora de Roma, el papa dedicó el espacio, ante cientos de peregrinos, entre ellos los ticos, a hablar sobre los niños.
“La Sagrada Escritura nos dice que los hijos son un don de Dios, pero también describe situaciones en que los niños no han sido amados ni respetados, llegando incluso a ser perseguidos y martirizados. Esta es una triste realidad que se sigue repitiendo hasta el día de hoy. Pensemos en cuántos niños mueren a causa del hambre, de las catástrofes, de las enfermedades y de las guerras”, señaló el papa.
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“Siguiendo el ejemplo de Jesús, los cristianos no deberíamos permitir nunca que los niños sean maltratados, heridos o abandonados. Debemos prevenir y condenar con firmeza cualquier abuso que puedan sufrir. Quisiera destacar especialmente el flagelo del trabajo infantil, que borra las sonrisas y los sueños de los niños e impide que desarrollen sus talentos. Los niños ocupan un lugar privilegiado en el corazón de Dios y, quien les haga daño, tendrá que rendirle cuentas a Él”, agregó el santo padre.
En setiembre de 2019, monseñor Garita ya le había llevado cafecito tico al papa Francisco porque sabía que le gustaba.
En mayo del año pasado también le llevaron, esa vez fue la ministra de Educación, Anna Katharina Müller, y lo produjo doña Lorena Jiménez.
El líder de la Iglesia católica siempre se mostró feliz cada vez que le regalaron cafecito tico.
