Cristian Torres Garita, alcalde de La Unión, nos contó que un familiar muy cercano y muy querido fue vacunado fechas atrás por el enfermero suspendido este jueves de su trabajo después de que en video se viera cómo engañaba a un adulto mayor simulando que le ponía la vacuna contra el covid-19.
Las imágenes son claras. El enfermero mete la aguja de una jeringa vacía y de inmediato la saca.
Al principio el alcalde se llenó de dudas --como miles más en el país--, pero después se tranquilizó y confía en los empleados de la Caja Costarricense de Seguro Social responsables de la vacunación.
“No solo a ese familiar cercano vacunó, también a muy queridos y buenos amigos, quienes me han llamado para comentarme, sin embargo, estoy convencido que la Caja está llena de gente buena, que este caso particular se debe investigar, eso sí, pero por una situación no quiero desconfiar de la gran labor de vacunación que se está haciendo”, explica el alcalde.
Eso sí, reconoce que ese jueves 29 de abril, desde bien temprano, le tocó ser como un pararrayos de su cantón. Le ha tocado escuchar el descontento de su gente ante lo que mostraba el video.
“Yo entiendo a mi gente con este asunto, sobre todo porque cuando me informo de cómo fue el proceso de vacunación de ese familiar cercano, me dicen que entró solo a la vacunación. Pero le hago un llamado al cantón entero para que confiemos en los trabajadores de la Caja”.
A pesar de lo ocurrido, Torres cree que algo bueno debe salir de todo esto.
“De ahora en adelante todos debemos poner más cuidado a la hora de vacunarnos o de acompañar a un familiar a vacunar. Recuerdo que antes las enfermeras le enseñaban a uno todo el proceso, lo hacían delante de uno, pues debe volver a ser así, que todo se haga de frente y a la vista de cada vacunado”, recomendó.
Aunque la jugarreta del enfermero generó malestar y dudas, los vecinos de La Unión que tuvieron que ir a vacunarse contra el covid-19 no echaron para atrás.
María Delia Mata fue por su segunda dosis aunque con algo de desconfianza y no era para menos, el funcionario separado de su cargo fue quien le puso la primera dosis.
“Yo ni me fijé, ojalá todo esté bien. Pero él es una persona a la que tengo años de conocer. Esto es de no creerlo. Estoy impactada”, comentó.
Añadió que conoce al funcionario desde hace décadas porque era el encargado de hacer visitas domiciliarias y vacunar.
También se vacunó Arturo Montero, quien aseguró que estuvo muy atento al momento de la inyección.
“La atención fue muy buena, eso sí, me fijé en la manipulación del producto, hice preguntas, estuve más pendiente”, explico este adulto mayor de 68 años, quien admitió que ahora duda de todo por “como están las cosas”.