Los viveros son unos de los negocios que se ven beneficiados con las lluvias, no solo porque las matitas se ponen bien lindas, sino porque permite a los que trabajan en esos lugares distribuir mejor el tiempo.
Douglas Vásquez, encargado de operaciones del vivero La Bonita, en Tibás, asegura que las primeras lluvias tienen un montón de nutrientes que favorecen a las plantas.
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Está de sobra mencionar la cantidad de plata que se ahorran en el recibo del agua, porque en época seca pueden estar regando las matas unas cuatro horas por día, dependiendo del tipo de vegetación que sea.
"Uno se alegra bastante cuando llueve. Uno puede ahorrar cerca de un 25% a un 30% de agua, además de aprovechar el tiempo para otras tareas, lo único malillo es que la gente no le gusta salir cuando llueve", dijo Vásquez.
Don Douglas, quien tiene 10 años de trabajar para ese lugar, asegura que si cae un baldazo aprovechan para abonar algunas plantas, ordenar y marcar macetas, así como acomodar piedras o armar el plan del día siguiente.