Ameba comecerebros prefiere a niños y hombres de entre 18 y 23 años

La ciencia no esperaba que apareciera un tercer caso tan rápido en Costa Rica

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La ameba Naegleria fowleri, conocida popularmente como comecerebros, ha sido más común que ataque a niños y hombres de entre 18 y 23 años, de acuerdo a los datos mundiales que se tienen.

Según nos explicó la doctora Elizabeth Abrahams Sandí, microbióloga de la Universidad de Costa Rica (UCR), los afectados por esta ameba en el mundo son en un 90% niños y jóvenes hombres; hay muy pocas mujeres reportadas.

Esta realidad mundial provoca que sea menos común el caso de la niña que se reportó la semana pasada como la tercera afectada por la comecerebros en la historia del país, al menos de lo que se tiene registrado con exactitud.

“No hablamos nunca de plazos de tiempo para un próximo caso; sin embargo, no nos esperábamos un tercer afectado tan pronto porque no han pasado ni tres meses para este tercero, y entre el primero y el segundo (ambos murieron) hubo cinco años de diferencia”, explicó la experta, quien trabaja en equipo con otra microbióloga de la UCR, la doctora Lissett Retana Moreira.

La doctora recuerda que desde 1995 el país comenzó a documentar sus conocimientos sobre la comecerebros, entendiendo que es un padecimiento muy raro y difícil de diagnosticar.

“En Estados Unidos se habla de que puede haber un subregistro (casos que se reportan como otro padecimiento por lo parecido de los síntomas) del 50%, eso significa que es posible y comprobado que existen casos de personas que fallecieron por esta ameba, pero fueron reportados como meningitis. Los síntomas son casi idénticos y si usted no está buscando directamente la Naegleria fowleri, no se da cuenta que el paciente la tiene”, aseguró la microbióloga.

El parásito afecta a una de cada 2,5 millones de personas, según datos de Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, pero es altamente letal.

La ameba ingresa solo por la nariz y destruye el tejido cerebral, de ahí que las autoridades del Ministerio de Salud recomiendan no sumergirse en las aguas termales para evitar el contagio.

El primero caso en nuestro país fue un estadounidense afectado en el 2014, quien murió en su país. El segundo fue el del joven guanacasteco que se contagió en las aguas termales de Guayabo de Bagaces en diciembre del 2019 y murió el 7 de enero de este año.

- ¿Conocen bien la comecerebros?

Sí. La estudiamos desde el 2014 con el reporte del primer caso. Aquí (en el laboratorio de Protozoología de la Facultad de Microbiología de la UCR) la tenemos y la mantenemos viva para estudiarla en cualquier momento.

- ¿Ya le conocen las debilidades?

En el ambiente es superdébil, con cloro es suficiente para matarla, pero ya dentro del cuerpo humano es superresistente, por eso es de mucho cuidado.

- ¿Qué deben hacer los dueños de aguas termales?

Mantener un aseo profundo con buen cloro y protocolos de limpieza durante las 24 horas.

- ¿Solo con cloro y limpieza es suficiente?

Es lo principal, la gente también debe ayudar respetando las nuevas indicaciones de no sumergir la cabeza y andar tapada la nariz.

- ¿Es posible ver otro caso en menos de tres meses?

Eso no se puede saber, esperemos que no, que los usuarios y los empresarios pongan de su parte con la higiene. Los adultos deben vigilar que sus hijos no sumerjan la cabeza.

- ¿Por qué ha atacado en Bagaces y en La Fortuna?

En Bagaces por las nacientes cercanas al volcán Miravalles, en La Fortuna por las del volcán Arenal. Ya sabíamos que en la zonas habitaba la ameba, por eso los casos en esos lugares no nos parecen algo extraño.

La doctora Abrahams recordó que debemos estar alertas porque la “comecerebros” es supermortal. Hay si acaso 48 horas para poder hacer algo, después de ese tiempo los tratamientos van de los 7 a los 12 días, pero el 98% de los pacientes muere.

Rápida atención
La niña de cuatro años que contrajo el viernes la meningitis amebiana, más conocida como la “comecerebros”, fue atendida rápidamente gracias a que sus padres estaban bien informados, por lo que apenas comenzó a presentar vómitos, diarrea y malestar general (síntomas relacionados con la enfermedad), fue llevaba al hospital Max Peralta de Cartago, donde le aplicaron el tratamiento correspondiente. A la pequeña la tienen en revisión las 24 horas.