Charles, el gato callejero que nada para volver a caminar

Un gato callejero está recibiendo terapia en el agua para que logre superar un combo de afectaciones que lo tienen postrado, porque no puede mover sus patitas traseras. Se trata de un verdadero "aquagato" que lucha como un héroe por mejorar día con día.

Este gato acuático en realidad se llama Charles y la divina providencia lo tiene batallando por recuperarse. Nació en la calle y lo recogió una señora del valle de Orosi, junto a varios hermanillos que tenía.

Aquella dueña contó que cuando estaba bebito (para este noviembre ya Charles tiene un año y dos meses) sí caminó como tres meses; sin embargo, en menos de una semana comenzó a mostrar dificultad para dar pasos y las patas traseras ya no le respondieron.

Al principio se pensó que como un perro lo persiguió y lo golpeó, esa era la razón de la lesión. Cuando Charles dejó de caminar la dueña de Orosí buscó ayuda, ahí fue donde apareció la Asociación Catrix y Julia Rojas, quien fue al rescate del micifuz.

Ya en Catrix se le hicieron varios exámenes, incluyendo un TAC y se comprobó que lejos del mordisco que le pegó el perro, dejó de caminar porque tiene osteoporosis, una costilla de más y cifósis torácica (o sea, una joroba en la parte alta de la columna).

Lejos de echarse a morir, la gente de Catrix decidió dar la gran pelea para que Charles vuelva a brincar por los tejados.

Comenzaron a usar técnicas médicas en veterinaria de última generación, como el trasplante de células madre y transfusiones de plasma rico en plaquetas para fortalecerle los músculos.

La esperanza es que el pequeño felino logre desarrollar un reflejo que solo los gatos y las ratas mantienen durante todas sus vidas que se llama “reflejo de marcha” (es el mismo que presentan los bebés humanos en las primeras semanas de nacidos, que después se pierde y que consiste en que si se les sujeta en el aire sobre un plano recto flexionarán las piernas como si quisieran caminar).

Si ese reflejo se fortalece, es casi un hecho que este gatito vuelve a caminar de sus patas traseras, tal vez no con una normalidad al 100%, pero sí superaría el 85%.

“Estamos aplicando todo el conocimiento, amor y tecnología que tenemos, el objetivo es que Charles vuelva a caminar, estoy convencida que si seguimos por el camino en que venimos, eso podría ser una realidad.

“La verdad, Charles es muy carga, todos sabemos que los gatos aborrecen el agua, pero él se porta muy bien, incluso le gusta. Notamos que ya cuando se acostumbra al agua mueve bastante sus patitas traseras… él está luchando con todo, por eso avanza tan bien”, explicó Julia.

También es gato-tiburón

Por estos días de noviembre del 2017 usted puede toparse, todos los jueves a la una de la tarde, al aquagato, listo para recibir su terapia en el Hospital de Especies Menores y Silvestres de la Universidad Nacional (UNA), en Heredia.

En una piscina de tres metros de largo por tres metros de ancho, con agüita tibia, el gatito es vestido con un moderno y cómodo traje de baño que tiene una aleta de tiburón, y es así como realiza su terapia. También hay partes que las hace chingo.

“La idea de Catrix es que quien así lo quiera nos ayude a llevar a Charles a sus terapias de los jueves, podría ser que alguien nos done el viaje de ida y vuelta, para eso con solo que nos llame al 8992-6914 es suficiente, ahí nos ponemos de acuerdo”, comentó Julia, quien recordó que la terapia comienza con electroestimulación, después lo motivan a caminar en una banda en movimiento y por último está la piscina.

Hay un gran objetivo que tiene Catrix y es lograr el primer albergue para gatos en el país. “Costa Rica tiene una gran cantidad de albergues para perros, pero no para gatos. Lo que hacen es darle un rinconcito a los gatos en los albergues de perros y eso no debe ser, por eso urge un albergue gatuno”, afirmó la representante de la Asociación que protege a los misingos.