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Arquitecto italiano se inventó un huevito para vivir

Tiene todo lo básico para habitarla

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La estructura cuenta como cama, cocina, refrigeradora y hasta televisor. Foto: EFE. (Matthew Earl)

La moda de las casas con tamaños pequeños está rompiendo récords en reducción de espacio y aumento de la creatividad, como muestra una mirrusca vivienda móvil con diseño italiano, de nueve metros cuadrados y cuyos muebles se esconden en las paredes.

La pequeña estructura diseñada por el arquitecto e ingeniero italiano Leonardo Di Chiara se denomina aVOID, que significa “un vacío” o “un hueco, en inglés, porque parece que no tiene nada, pero en su interior está replegado y oculto casi todo lo básico y necesario para llevar una vida normal.

“La microcasa móvil aVOID no es sólo una pieza de diseño arquitectónico experimental, sino también mi hogar, un espacio en continua transformación y en movimiento, estoy desarrollando mi propia experiencia de microvida”, explicó a Efe su creador.

“Mediante la cama y la mesa plegables y otros dispositivos ocultos en las paredes se puede manipular el interior para satisfacer lo que se necesite en cada momento, y cuando se cierran todos los muebles, la casa se vuelve de nuevo un espacio abierto, donde se puede recibir a los amigos”, agregó.

La casa móvil no es sólo una pieza de diseño arquitectónico sino también el hogar donde este hombre vive desde el 2017.

Explica que mediante los dispositivos y muebles que están dentro de las paredes, el residente puede manipular ese único espacio interior para satisfacer lo que necesite en cada momento.

“Este nuevo tipo de microvivienda urbanal podrá agruparse con otras casas aVOID formando ‘vecindarios migratorios’, que mudarán de sitio asentándose en los espacios temporalmente no utilizados de las ciudades, como los parques en invierno o los estacionamientos de las escuelas en verano”, adelanta Di Chiara.

En esta pequeña casa rodante puede vivir una persona. Foto: EFE.

Su diseñador cuenta que la cama es reclinable, puede ser sencilla o doble según las necesidades, se convierte en un sofá con reposapiés móvil que, al combinarse con la mesa plegable colocada en la pared, se transforma en un banco que le permite cenar a hasta seis personas.

“Con unos pocos movimientos, el dormitorio se convierte en una sala de estar, el baño en un estudio confortable y la cocina en trinchante. Cuando se cierran todos los muebles, la casa se vuelve nuevamente un espacio abierto, donde se pueden organizar fiestas con amigos, hacer yoga, o simplemente disfrutar del vacío interior para efectuar una meditación”, dijo

Una vez que concluya su exhibición en el museo Bauhaus (Alemania), este arquitecto sueña con vivir en su diminuta casa en el centro de una ciudad, “en Berlín o en alguno de los otros lugares interesantes que existen en todo el mundo”, estacionando su propio espacio vital móvil dentro del entorno urbano, según asegura.

El próximo proyecto de Di Chiara consiste en desarrollar los denominados ‘vecindarios migratorios’: un nuevo concepto de asentamientos temporales compuestos de pequeñas casas móviles dentro de las ciudades.

La casa viene bien equipada y el diseño es coqueto, pero cuidado con un gas porque no tiene ventanas. Foto Efe

“Estos barrios serán migratorios porque sus microcasas sobre ruedas, al igual que los pájaros, migrarán constantemente de un lugar a otro aprovechando los espacios momentáneamente no utilizados en los centros urbanos”, detalló.

A diferencia de las minicasas estadounidenses, el prototipo italiano carece de ventanas en sus lados, porque es destinado a personas que quieren vivir en el centro de las grandes ciudades, experimentar distintas culturas, hogares y hábitos, y que agruparán sus viviendas formando comunidades transitorias.

Di Chiara adelantó que en Milán el primer vecindario migratorio experimental podría situarse en lugares abandonados dentro de la ciudad y que sufren una ocupación estacional, como por ejemplo, un jardín o un parque durante el invierno o el estacionamiento de una escuela durante las vacaciones de verano.

“Una comunidad urbana móvil que se desarrollase en esos sitios, también podría ser parte de una estrategia para promover la regeneración de la ciudad, simplemente trayendo gente a vivir en estos espacios no utilizados”, comentó.

“Mi propia experiencia de habitar en la aVOID me permite verificar, probar y modificar la casa, mejorándola con nuevas soluciones, y este pequeño hogar es como un manual de reduccionismo que me enseña y empuja a privarme de cosas innecesarias, a consumir menos agua y energía, a poner la ropa en su lugar y a lavar los platos inmediatamente después de comer”, aseguró.

La casa puede ser trasladada sin ningún problema. Foto: EFE.

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