El astrólogo venezolano Mario Vannucci, quien vivía en Costa Rica durante las elecciones del 2014, nos adelantó en aquella ocasión que iríamos a segunda ronda y que los candidatos invitados a esa gran fiesta de la democracia serían el liberacionista Johnny Araya y Luis Guillermo Solís, del PAC. Y dicho y hecho.
Los astros le soplaron entonces con mucha claridad lo que pasaría y por eso lo contactamos de nuevo para que nos adelantara algo de lo que sus amigos cósmicos le mostraban de Tiquicia de cara a los comicios de este domingo 4 de febrero.
"Lo que puedo ver con la carta astral de Costa Rica y de los candidatos es mucha depresión emocional en el pueblo, crisis por asuntos políticos muy fuertes. El hecho de que un líder espiritual esté en la contienda deja ver la necesidad de fe en sí mismo que tiene el país", explicó.
Y como para ponerle más sabor a la fiesta electoral, adelanta que de nuevo habrá segunda vuelta y en los próximos días se descubrirán algunos trapos sucios de los dos políticos que se enfrentarían en abril.
"La campaña sucia será a matar en especial para el de mayor edad entre ellos. Nada muy lejano a lo que hemos vivido durante toda la campaña, en la que cada uno de los candidatos se ha visto en el ojo del huracán hasta a nivel familiar", afirma.
"La decisión la tiene el pueblo, ambos (los que irán a la segunda vuelta) tienen los mismos aspectos para ser presidente, pero al final veo una minúscula ventaja del de menor edad", añadió.
¿Qué le falta al país?
En cuanto a qué ha cambiado en Costa Rica en los últimos cuatro años, Vannucci indicó que el mundo en sí ha cambiado. Ya no todo es como se ve en el universo, sino como se percibe y nuestro país lo viene sintiendo.
"Recuerdo mis épocas de estar allá y ver cómo ganaba un psiquiatra y era que el pueblo pensaba que estaba un poco desajustado y creyeron en la buena voluntad de un médico de la mente. ¿Qué sienten ahora?,¿falta de fe? Eso creo que es lo que está pasando y no es el camino, los políticos a la política y cada quien para su cada cual".
Recordemos que el venezolano es un estudioso de la astrología, no un vidente o un brujo y un eterno estudiante de Kabbalah.
Así que ya sabe, si quiere retar a los astros y que desde este domingo tengamos un nuevo presidente no se quede en su casa. Salga desde temprano a votar y a elegir la mejor opción para el país.